Paolo Casagrande dio el pistoletazo de salida a las semanas gastronómicas regionales italianas en Barcelona. El chef del restaurante Lasarte, con tres estrellas Michelin y bajo la dirección de Martín Berasategui, ofreció una degustación inicial con productos 100% de Italia promocionados por la cámara de comercio italiana en la capital catalana. La iniciativa True Italian Taste, en su sección Authentic Italian Table, busca a los grandes cocineros de su país en el resto del mundo para enseñar la realidad de sus sabores más tradicionales con un toque rompedor.
El risotto, los tagliatelle, la albahaca y la burrata no faltaron en esta experiencia en la que se reivindicaron algunos de los 818 alimentos producidos bajo denominación de origen y protegidos en Italia. El Ministerio de Asuntos Exteriores italiano, promotor de estos eventos en la Ciudad Condal, intenta con estas acciones evitar el intrusismo y la desinformación de productos que “suenan” a ítalo a pesar de no serlo. Esto repercute en su calidad, tradición y territorio para que el consumidor y los profesionales del sector gastronómico se sensibilicen ante la copia masiva de sus platos y recetas.
Cuatro restaurantes de Barcelona, en septiembre
Pero además de los trucos y secretos de Casagrande, este proyecto quiere llegar a todos los habitantes de Barcelona con símbolos de la historia gastronómica de cada región de la que es originario su chef y sus tradiciones. Para ello, la cámara italiana ha seleccionado cuatro restaurantes de la ciudad que harán viajar al comensal a Cerdeña, Sicilia, Venecia y la Toscana, aunque el chef del Lasarte ya confeccionó su primera escapada culinaria al Véneto, lugar de donde procede.
Otra creación de Casagrande, solomillo de vaca al carbón, para la inauguración de los productos italianos en Barcelona / DAVID EGUI - CÁMARA ITALIANA BARCELONA
La semana gastronómica regional de la cámara italiana en Barcelona dio el miércoles el pistoletazo de salida y tenía previsto implantar un modelo de degustaciones para julio. No obstante, la dirección ha decidido posponer el evento a septiembre para que tenga una mayor repercusión entre los barceloneses y, según explican fuentes de la organización, pueda llegar a más personas. Los restaurantes escogidos son Can Sardi, que centrará su menú en Cerdeña; Galú, en Silicia; Bacaro, en Venecia; y Raffaelli, en la Toscana.
Platos mundiales y el proyecto italiano
Los platos de los chefs barceloneses serán un pequeño pedazo de todos aquellos que la cámara de comercio italiana repartirá por el globo, con selecciones más precisas según las preferencias gastronómicas del país. Así, en España, además de Barcelona, también se pueden degustar entre abril y julio estas creaciones y productos certificados en Madrid.
El vino es otro de los productos certificados que Italia quiere promocionar, menos conocido en España por tener su propia tradición vitivinícola / DAVID EGUI - CÁMARA ITALIANA DE BARCELONA
El True Italian Taste es un proyecto coral que ha aterrizado en casi todos los continentes menos en África, y actualmente realiza acciones en Brasil, México, Estados Unidos, Canadá, Francia, Reino Unido, Alemania, Suiza, Luxemburgo, Bélgica, Países Bajos, Polonia, Rusia, India, China, Singapur, Vietnam, Tailandia, Corea del Sur, Japón y Australia. Una gran apuesta del gobierno italiano para internacionalizar su gastronomía.
Italia y Cataluña
Pero, además, el caso de la Ciudad Condal y Cataluña es especial. La relación con los vecinos de la bota no solo se da por la conexión de la ciudad de Alguero, al norte de la isla de Cerdeña, donde se habla una variante del catalán, sino por los 85.000 italianos que residen en la provincia de Barcelona y el peso comercial, donde las importaciones catalanas de Italia representan el 7,6% de todas las que realiza. El valor total de estas transacciones en 2019, según la agencia para la competitividad de la empresa de la Generalitat, superaron los 7.000 millones de euros. Respecto a las exportaciones, la comunidad hace el 8,9% al país.
Más allá de los productos que ya son parte del tejido empresarial, pero sobre todo gastronómico de Cataluña, se ha creado esa Little Italy que quiere que se respeten sus productos y no sean sustituidos por aquellos que tienen aspecto ítalo, pero realmente son producidos en cadena o simplemente copias que fuera de Italia tienen su mercado. Una semana gastronómica que en septiembre hará viajar a ese país del que muchos solo conocen los platos más emblemáticos como la pasta o el risotto.