La música cobra otro sentido si se mezcla con un entorno mágico. Eso es lo que ocurre con los principales festivales de boutique, que buscan el equilibrio entre un lugar único acompañado del mejor sonido posible. Si ese entorno es Calella de Palafrugell, es evidente que se habla del Cap Roig Festival.
Este evento organizado y dirigido por la compañía Clipper’s Live, toma el nombre del propio sitio donde se celebra. El Cap Roig es un complejo que alberga plazas, jardines y un castillo, todo ello situado sobre una roca que se encuentra pegada al mar. Un paraje único donde poder disfrutar de este festival, que tras varias ediciones ha logrado posicionarse como uno de más importantes del país.
Su valor dentro del PIB catalán
Tras realizar 11 sold outs en los 25 conciertos celebrados en esta edición, el festival Cap Roig ha recibido a 43.467 espectadores, 12.794 menos que el pasado año. Una aventura en la que Clipper’s Live cuenta con el apoyo de la Fundación Bancaria La Caixa. El festival ha generado un impacto económico de 18 millones de euros sobre el PIB catalán, según un estudio realizado por PwC.
Desde el año 2011, la Fundación La Caixa (propietaria de la zona del Cap Roig) ha asumido la responsabilidad de conservar el entorno. Hasta siete millones de euros se han invertido, con el único propósito de mejorar el enclave donde se celebra el prestigioso festival. Hay también un gran número personas y asistentes que visitan el Cap Roig de manera turística, sin nada que ver con la música o con el propio evento, por lo que merece la pena conservarlo.
Reacciones de los principales dirigentes
Juli Guiu, director del festival y presidente de Clipper’s Live, se ha mostrado muy satisfecho de cómo se ha desarrollado todo. Además agradeció a todos los patrocinadores la confianza depositada una vez más en el proyecto. “Hemos conseguido un nuevo éxito de asistencia” recalcaba el máximo responsable.
Luisa Martínez Gistau, directora ejecutiva de Comunicación, Relaciones Institucionales, Marca y RSC de CaixaBank, ha afirmado que se han cumplido con éxito los objetivos de "reforzar el compromiso de proximidad con las comarcas de Girona", además de apoyar el desarrollo económico y cultural del propio festival.