El consejero y ex presidente de Seat, Jürgen Stackmann, durante una conferencia en Esade

El consejero y ex presidente de Seat, Jürgen Stackmann, durante una conferencia en Esade

Business

Seat montó en sus vehículos los motores que falsifican las emisiones

La compañía asegura que sólo puede confirmar que hay 11.000 vehículos en EEUU con el límite de emisiones manipuladas

24 septiembre, 2015 11:29

Los motores con el límite de emisiones manipulados que han provocado la mayor crisis de Volkswagen detectados en Estados Unidos, los EA189, también se montaron en la factoría de Seat en Martorell (Barcelona). ¿Cuántos vehículos están afectados? Los portavoces de la filial española del gigante de la automoción eluden ofrecer datos de España y señalan que su casa madre ya ha reconocido que hay 11.000 coches afectados. Otras fuentes conocedoras de la producción señalan que la cifra podría alcanzar el medio millón, según El País.

El Ministerio de Industria ha exigido al Grupo Volkswagen que haga un ejercicio de transparencia y ofrezca todos los detalles “claros, precisos y concretos del problema” y que deje claro cuántos vehículos con el motor manipulado se vendieron en el país.

Sin problemas de seguridad

Los sindicatos de Seat también piden que se reconozca lo antes posible los modelos diésel que usan el EA189 y que se les llame a revisión sin demora para regularlos. Asimismo, recuerdan que estos vehículos no presentan ningún problema de seguridad.

El escándalo de Volkswagen y la afectación a la marca española deja en el aire la buena evolución de su filial española en los últimos años. La compañía vende más y, por primera ocasión en años, cerró con beneficios operativos el primer semestre. La previsión para la segunda mitad del año no era tan optimista, pero el grupo estimaba que 2015 terminaría con las pérdidas reducidas al mínimo (incluso se consideraba llegar al break-even) y cambiar definitivamente el ciclo en el próximo ejercicio.

Inversión

La factoría de la sede central, la de Martorell, espera una inversión de 3.300 millones para mantener los altos niveles de calidad de la fabricación actual cuya ejecución también se pone en duda por los problemas económicos que esperan a Volkswagen, a pesar de que los portavoces de la compañía aseguren que está garantizada.

El sector pide a Seat que mueva ficha lo antes posible y eluda pagar más por el engaño a los clientes y a las autoridades.

La compañía, por el momento, tira pelotas fuera. Todos los pasos que se van a dar las marca Volkswagen, un grupo que no se caracteriza por ser un ejemplo de transparencia y que en estos momentos está huérfana de consejero delegado e inmersa en una reestructuración de la cúpula para intentar depurar responsabilidades. La reunión de este viernes del consejo de supervisión será clave.