La huida de inversores frena el precio de la vivienda en Cataluña

El precio de la vivienda de segunda mano en Cataluña cerró noviembre casi con los precios inalterables respecto al mes anterior. El repunte medio mensual se situó en el 0,64%, mientas que la tasa interanual se quedó tan sólo en el 1,08%. Ambas cifras son de las menos dinámicas del ranking nacional y tienen una explicación en la demanda: los inversores, especialmente internacionales, han perdido el interés por los activos autonómicos.  

Así lo explica el director de estudios del portal Pisos.com, Ferran Font. “La compra por reposición está agotada, mientras que el inversor hace solo algunas operaciones de forma muy puntual”, señala. Y el coste por metro cuadrado actual se queda fuera del alcance de la mayoría de los bolsillos de los locales por la financiación. “Los precios todavía son altos para los compradores de primera vivienda que, aun siendo solventes, tienen dificultades para cubrir la parte no financiada con sus ahorros”, añade.

Financiación

Es decir, el problema principal es que los clientes potenciales no disponen de los fondos necesarios para abonar los costes de la transacción que no cubre la hipoteca. Efecto de la desaparición de los préstamos al 100% que proliferaron en las épocas del auge del ladrillo y que reaparecieron de forma tímida el año pasado.

La consolidación de los tipos de interés bancarios en negativo y la inestabilidad local, unida a la desaceleración internacional, lleva a las entidades financieras a comercializar fórmulas más conservadoras. Y la capacidad de ahorro real de las familias no llega para disponer de los fondos necesarios para firmar una hipoteca aunque la cuota mensual sea más interesante que el alquiler en algunas localizaciones, especialmente en las grandes ciudades.

Falta de obra nueva

En cuanto a las obras nuevas, la escasez de productos tampoco ayuda a esponjar el sector. “El producto se vende rápido y a precios muy cercanos a los máximos, por lo que no da tiempo a que la presión sobre la segunda mano se aligere”, remarca Font.

Barcelona es la única provincia que se mantiene en positivo en la evolución de precios de la vivienda en noviembre. Avanzó el 0,5% hasta los 2.387 euros por metro cuadrado, el quinto territorio más caro de España. En cuanto a la capital catalana, es la segunda ciudad más cara de España con 4.487 euros por metro cuadrado, por detrás de San Sebastián (4.866 euros) y seguida de Madrid (3.952 euros).

El descenso de precios más marcados en noviembre se ha registrado en Lleida, con una contracción de precios mensual del -0’85%.  Le sigue Girona, con una caída del -0,53%, y Tarragona, cuyos costes se quedan casi planes con una ligera rebaja del -0,25%.