Los alquileres en 'negro' de los caseros, en el punto de mira de la Agencia Tributaria

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El ladrillo, como casi siempre, la inversión más rentable

Con el Ibex 35 cayendo un 15% en 2018 y la renta fija escasamente remunerada a la espera de la subida de tipos, el foco del inversor vuelve a centrarse en el sector inmobiliario

14 enero, 2019 00:00

¿Invertir en renta variable o en renta fija? Pues a la vista de la evolución de ambos mercados, ni uno ni otro cuentan con suficientes alicientes si lo que se busca es obtener una rentabilidad, si no elevada, sí que al menos resulte atractiva.

En los últimos días, las noticias sobre ambos mercados no apuntan en la dirección de sus rentabilidades vayan a subir en los próximos meses. Todo lo contrario. En el caso de la renta variable, el Ibex 35, el selectivo índice de la Bolsa española, cerraba con una caída del 15%.

Cellnex remunera su bonos al 1,5%

Y, en una de las primeras colocaciones de emisiones de deuda, la de la tecnológica Cellnex, el interés de una emisión de bonos convertibles y no garantizados, con vencimiento en 2026 y por importe de 600 millones de euros, se quedaba en el 1,5%.

En ambos casos, sigue pesando la incertidumbre sobre el futuro del comercio global, debido al sentido que pueda tomar la política comercial de Estados Unidos y la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Igualmente, aunque reducidas por ahora, existen algunas dudas sobre el momento y la intensidad de la retirada de estímulos monetarios por parte del BCE.

El refugio del inmobiliario

Con este panorama, no resulta extraño que los inversores vuelvan a fijarse en el inmobiliario como un sector que, a pesar de los riesgos evidentes que comporta, precisamente por las referidas incertidumbres, se convierte, como suele ser habitual en tiempos convulsos, en un valor refugio.

Y ahí están para corroborarlo los grandes aportes de capital que siguen haciendo los grandes fondos de inversión internacionales, como Blackstone o Cerberus. Y lo hacen en todos los segmentos, las oficinas, la logística por el boom del e-commerce, los locales y centros comerciales y, también, el residencial, cuya rentabilidad de los inmuebles en alquiler está rompiendo todas las previsiones.

12.000 millones de inversión en 2018

En 2018 el sector inmobiliario español sumaba una inversión próxima a los 12.000 millones de euros, el mejor dato de la última década y superando en un 8% el regsitro del año anterior, según recogía el grupo BNP Paribas en su último informe.

El negocio de centros y locales comerciales computó una inversión de 4.280 millones de euros, creció un 23% en relación a 2017 y representó el 36% del total de negocios. La adquisición de edificios de oficinas, por su parte, descendió un ligero 4%, hasta los 2.228 millones.

En cuanto al mercado logístico, el volumen de inversión se disparaba un 30% frente a 2017 y terminó el ejercicio con una suma de 1.300 millones de euros, fruto del auge que vive en España el comercio electrónico.

El alquiler residencial, imparable

En el caso del residencial, el segmento que más aprecia el pequeño inversor, el alquiler está reportando una rentabilidad altísima, superando el 46% entre 2014 y 2018, más del doble que los precios de la vivienda, que en ese periodo se incrementaban apenas un 18%, según ha constatado Sociedad de Tasación.

La rentabilidad de los alquileres en las provincias españolas ha pasado del 5,5% en 2014 al 8,1% en 2018, manteniendo todos los años una curva ascendente que ha dejado en clara desventaja a los precios de la compraventa de viviendas. 

Madrid y Barcelona

Sociedad de Tasación también ha constatado cómo existe cierta distorsión en la recuperación de los valores medios de la vivienda, concentrada casi en exclusiva en Madrid y Barcelona durante los últimos cuatro años.

En la capital española, el precio medio de la vivienda nueva ha oscilado de 2.663 euros el metro cuadrado en 2014 a 3.404 euros el metro cuadrado en 2018, casi un 28% más. Mientras que en la Ciudad Condal todavía subían más. Por encima del 33%, hasta llevar el metro cuadrado al umbral del 4.200 euros.