Joan Oliveras Bagués, presidente de Bagués-Masriera con una de las piezas de alta joyería de la firma

Joan Oliveras Bagués, presidente de Bagués-Masriera con una de las piezas de alta joyería de la firma

Business

Las joyas de Bagués-Masriera lo intentan de nuevo en Dubái

La firma de lujo de Barcelona refuerza el equipo comercial de Estados Unidos para incrementar su negocio en América del Norte

11 diciembre, 2015 17:27

La joyería de lujo Bagués-Masriera iniciará el nuevo año con la vista puesta en incrementar el negocio en dos territorios: Emiratos Árabes y Estados Unidos. En el primero de ellos, la firma con sede en Barcelona intentará triunfar de nuevo en Dubái. La meca del lujo conoce los productos novecentistas catalanes. Estuvieron a la venta en la zona durante dos años hasta que la crisis de 2009 se llevó por delante al distribuidor con el que trabajaba.

joya joyería bagués

joya joyería bagués

Un anillo de la joyería Bagués / BAGUÉS

Ahora, los joyeros lo intentan de nuevo. El presidente de la compañía, Joan Oliveras-Bagués, afirmó este viernes que ha incorporado a una nueva persona en el departamento de exportación especializada en el mercado de Oriente Medio para recuperar las ventas en la zona.

Refuerzo del equipo de EEUU

El refuerzo de la plantilla también ha llegado al equipo comercial radicado en la capital del Arizona, Phoenix (EEUU). Es el único que trabaja con la compañía fuera de Barcelona y controla desde allí el mercado de América del Norte. Actualmente está conformado por tres personas y se incorporarán otros dos trabajadores para ampliar los resultados.

Oliveras-Bagués manifestó que la elección de la ciudad se debe a la proximidad de Phoenix con Las Vegas. Además de ser el epicentro del juego, la ciudad acoge cada año una de las ferias más importantes de joyería de lujo de Estados Unidos que facilitan la proyección y expansión de las joyas catalanas. El circuito de San Francisco y Nueva York, otros dos territorios de referencia del lujo, se cubren “sin problemas con viajes”, añadió el ejecutivo.

La joyería Bagués pierde fuelle en el mercado ruso

En contrapartida, las ventas de Bagués-Masriera en Rusia continúan perdiendo fuerza. Este mercado, junto al de Ucrania, llegó a tener un peso destacado en la facturación de la firma, pero los enfrentamientos en Crimea y las sanciones europeas que les siguieron han propiciado su “desaparición” en las cuentas de la joyería Bagués, según su presidente.

“Ha dejado de ser un destino al que dedicamos esfuerzos, ahora está en stand by”, declaró. De hecho, la menor importancia del mercado ruso también se nota en la principal tienda de Bagués-Masriera, situada en la milla de oro de Barcelona, paseo de Gràcia.

La joyería Bagués junto a la Casa Batlló, en pleno paseo de Gràcia de Barcelona

‘Flagship store’ junto a la Casa Batlló

El establecimiento está situado al lado de uno de los principales edificios de Gaudí, la Casa Batlló, y los turistas son los principales destinatarios de sus ventas.

El presidente del grupo asegura que la facturación ha incrementado en el último ejercicio --elude comentar cifras concretas-- y que la perspectiva es positiva para 2016. Pero los compradores rusos, cuyo alto poder adquisitivo ofreció respiro a las tiendas de lujo de la capital catalana durante la crisis, cada vez tienen un impacto menor.

La flagship store del grupo se ha reforzado con la promoción de Anaís Giralt a directora cultural y de obra artística del establecimiento. Con una trayectoria de nueve años en el grupo, es la encargada de transmitir la imagen de marca de la joyería Bagués en su espacio de venta de referencia en todo el mundo.

Nueva línea de piezas singulares

Las Navidades para Bagués-Masriera también significan el lanzamiento al mercado de una nueva “carpeta creativa” que llevará el nombre de Singulares. “Se trata de piezas que incrementan el simbolismo del art noveau y el modernismo y están más relacionados con el modernismo”, relató el presidente de la joyería Bagués.

Las piezas no pierden el ADN de la firma, pero con un giro más simbólico. Las tres piezas centrales de la nueva colección son tres collares basados en un dragón, un murciélago y un trébol. Sus precios oscilan entre los 40.500 y los 30.000 euros y ya hay lista de espera para adquirirlas. No es una cola larga, pero sí de clientes que conocen mucho la firma.