Una crupier hace girar una ruleta en una mesa de juego en un casino / EFE

Una crupier hace girar una ruleta en una mesa de juego en un casino / EFE

Business

La industria del juego puede resultar perjudicada

Las casas de apuestas del Peñón ya estarían buscando otras ciudades dentro de la UE para ubicar sus sedes

14 abril, 2017 00:00

Gibraltar está lidiando ahora con las consecuencias del Brexit. Desde su entrada en la UE de la mano de Reino Unido, su economía ha prosperado debido a la afluencia de empresas de servicios financieros atraídas por los bajos impuestos y mano de obra cualificada.

El 15% de todos los seguros de automóviles y el 60% de las apuestas online de Reino Unido se realizan a través de Gibraltar. Siendo su comercio el 90% con Gran Bretaña, el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, ha repetido en numerosas ocasiones que el problema del Peñón no es la adhesión al mercado único europeo, sino la libertad de movimiento de las personas.

Numerosas ventajas

Según fuentes del sector de las apuestas consultadas por Crónica Global, operar desde Gibraltar ofrece muchas ventajas. En primer lugar tiene posibilidad de obtener licencias online otorgadas por la autoridad gibraltareña. Se trata de licencias que permiten operar bajo el puntocom en el ámbito global, excepto en determinados mercados regulados --como los europeos-- que exigen una licencia obtenida del país.

Además, el Peñón también dispone de una fiscalidad competitiva, tanto en impuestos societarios como en la principal partida de gastos operativos. Y, por último, al formar parte de la Unión Europea, permite a las empresas radicadas allí operar en los mercados regulados europeos, como España, beneficiándose de las ventajas fiscales.

Malta, posible destino

Con el Brexit, Gibraltar quedaría fuera de la UE y, por lo tanto, estos negocios tendrían que trasladar su sede. Tal y como indican las fuentes consultadas, Malta podría ser uno de los destinos dentro de la Unión porque también concede licencias para operar juego online y también tiene ventajas fiscales.

Ahora bien, alertan de que para beneficiarse de dichas ventajas, no basta con constituir una sociedad allí y gestionar la compañía a distancia. Se debe disponer de una sede y equipo directivo que justifique que la dirección de la compañía se encuentra en territorio donde está la sociedad.