Fuga masiva de las empresas catalanas de ESF
El grupo germano se lleva a Madrid de una tacada 105 filiales termosolares
27 noviembre, 2019 00:00Abultado movimiento de sociedades catalanas hacia otros territorios peninsulares. Más de un centenar de compañías de un conglomerado de origen alemán acaba de trasladar su domicilio social fuera de esta comunidad.
El movimiento afecta a 105 sociedades que lucen el título ESF Spanien, cada uno de ellos seguido de un número cardinal.
Según publica el Boletín Oficial del Registro Mercantil, el cambio de residencia supone abandonar la situada hasta la fecha en el municipio barcelonés de Igualada, y moverla a Madrid, en concreto a la calle Jenner número 3.
El regalo de las primas
Grupo ESF, de capital teutón, llegó al mercado español en 2007, al calor de las disparatadas primas que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero otorgaba a boleo a las plantas de energía renovable. El coste de ese auxilio todavía se sigue cargando en el recibo mensual de la luz.
ESF constituyó docenas de compañías, todas ellas en Igualada. La entidad creó una empresa por cada instalación termosolar que inauguraba, a fin de poder solicitar las ayudas que regalaba el Gobierno de Zapatero.
Más salidas
En septiembre, Crónica Global informó de la salida de Cataluña de otras 14 entidades del grupo ESF. En este caso, se marcharon de Igualada para establecer su nuevo cuartel general en la plaza Oculista Buigues, de Denia (Alicante).
Fuentes cercanas al grupo ESF afirman a este medio que la estampida de firmas de ESF no ha concluido aún.
Los planes de la dirección pasan por sacar de Cataluña todas las restantes sociedades y asentarlas preferentemente en Madrid.
Estampida de fondos
Hasta la fecha, el movimiento de más calado en materia de fugas empresariales lo protagonizaba Caixabank. En marzo de 2018, Crónica Global reseñó el exilio de golpe de 154 fondos de pensiones gestionados por el banco.
Hasta entonces, se aposentaban en la sede central del grupo, situada en las famosas torres negras de la Diagonal. Su nuevo alojamiento se ubica en el paseo de Recoletos 37 de Madrid.
Semejante desbandada incluyó, entre otros, los fondos de pensiones de Aguas de Barcelona, Gas Natural, Torraspapel, Carburos Metálicos, Midat Cyclops, Florplant, Barclays España, 3M, Total España, Omy Internacional y Sanofi-Aventis.
A raíz de la salida de Cataluña del entramado de La Caixa, Isidro Fainé repartió juego en el resto de España. Así, el banco Caixabank se escabulló a Valencia; la holding Fundación Bancaria La Caixa, a Palma de Mallorca; y las sicavs, los fondos de pensiones y otras varias filiales, a Madrid.