La empresa barcelonesa Myworkup, de personal para eventos, acaba en quiebra sin activos

El juzgado concede quince días a los acreedores para que, si lo consideran oportuno, pidan la designación de administrador concursal. Este habrá de presentar un informe de conformidad. Dada la devastación de la sociedad, si ningún afectado solicita tal nombramiento, se dictará el cierre del expediente y la extinción.

Contratos digitales

Myworkup se define como “agencia de staff digital on-demand”. Su plataforma permitía contratar personal para grandes acontecimientos y espectáculos. Para ello disponía de un catálogo de 120.000 aspirantes, todos ellos profesionales del catering, camareros, azafatas, auxiliares de producción, montadores de instalaciones, encuestadores y animadores.

Clientela

Gracias a ese amplio repertorio de inscritos, podía intermediar medio millar de candidatos en 48 horas. Entre los clientes que contrataron a Myworkup figuran Primavera Sound, Sónar, Monegros, Cruïlla, Orange, Deliveroo, Cityscoot y Autocasión.

Myworkup nació en 2015, promovida por Jordi Bové Solana y Luis Artega Nieto. En 2018 se incorporó como consejero delegado Eduardo Javier de la Hoz Chiappa.

Fondos agotados

Las actividades de la entidad se financiaron mediante ampliaciones de capital, a fin de cubrir las reiteradas pérdidas que arrojaba la explotación. Por esa vía entraron en la caja 0,7 millones €, que se han agotado hasta el último céntimo.

La empresa lleva cuatro años sin presentar las cuentas al Registro Mercantil. La sede social está ubicada en calle Sant Joan de la Salle, número 42, a pocos metros de plaza de la Bonanova. 

Más percances 

Los juzgados mercantiles de Cataluña han decretado también los siguientes fallidos: 

Joan Ordeix SL, de Moià, establecimiento de ferretería, calefacción, iluminación, pintura y electrodomésticos, sito en la plaza de la Vila. El balance carece de bienes. La entidad posee un capital de 336.000 euros. Administrador, Juan Ordeix Manresa. 

Astor Estructuras, de Vallirana, constructora e inmobiliaria. Gerente, Desiré Roldán Moreno. El capital obra en manos de Numa Holding 1978, perteneciente a dicha empresaria. El boquete que deja Astor a sus acreedores es considerable. No queda ningún activo en pie, mientras que el pasivo se cifra en 1,7 millones. 

Pastisseria Puigdomènech, de Granollers. Gestiona una veterana confitería en la calle de Sant Roc, inaugurada en 1955. El descalabro es definitivo, pues el activo arroja cero euros y las deudas suman medio millón. Administradora, Montserrat Puigdomènech Roca. 

JPR Infor SA, de Barcelona, conocida en el mercado como Inforsa, con un activo nulo y 0,8 millones en deudas. Se trata de un despacho de asesoramiento económico, así como de confección de informes financieros, comerciales y de mercado. Administrador, Jaime Ramón Puit Roma. 

Brull & García Instalaciones, de Vilafranca del Penedès. Ofrece servicios relacionados con las telecomunicaciones. Administrador, Daniel Brull Rovira.

Por último, Napoletani Doc, de Barcelona. Explota el restaurante-pizzería del mismo nombre, que estaba ubicado en la calle de Diputació número 101. La sociedad ya no tiene bien alguno y deja una deuda incobrable de 220.000 euros. Administrador, Alessandro Tieri.