Un filete de salmón fresco conservado en hielo / CG

Un filete de salmón fresco conservado en hielo / CG

Confidente VIP

Quiebra necesaria de Pescados Costa Mogor

Esta empresa gallega se precipita al abismo por una deuda de 950.000 euros con la noruega Norway Royal Salmon

4 marzo, 2020 00:00

El Juzgado Mercantil número 1 de Pontevedra ha decretado el concurso necesario de Pescados Costa Mogor y nombra administrador concursal al bufete Semper Consultores.

El auto del mercantil está fechado el 28 de febrero. La declaración de concurso se realiza a instancias de la firma noruega Norway Royal Salmon, que presentó la demanda el pasado 29 de noviembre, asesorada por los abogados Jaime Campá y Carmen Sanz, esta última presidenta de la Cámara de Comercio Hispano-Noruega.

Cese generalizado de pagos

Entre ambas fechas, el juzgado dio curso a la demanda y emplazó a Pescados Costa Mogor. Ésta se personó en las actuaciones y se opuso frontalmente a la petición del grupo nórdico.

El 27 de febrero se celebró una vista, en la que Norway Royal Salmon aportó más pruebas sobre el cese generalizado de los pagos. A la luz de los nuevos documentos, que demuestran los agujeros que ha ido dejando la sociedad pontevedresa, el mercantil número 1 ha declarado el concurso necesario.

Acreedores vikingos y bancarios

Entre las compañías afectadas figuran las también noruegas Salmar, una de las mayores criadoras de salmones del mundo, y Giek Kredittforskring, aseguradora de las operaciones comerciales de exportación y propiedad del Estado noruego. En conjunto, las deudas pendientes e impagadas a grupos nórdicos suman 1,7 millones. Asimismo, existen otros débitos vencidos con entidades bancarias.

Al margen de estas pruebas palmarias, la demandante aportó una larga relación de correos electrónicos cruzados con Pescados Costa Mogor.

“Un tal Juan Villamizar”

Según el auto del magistrado Manuel Marquina, del Juzgado Mercantil 1 de Pontevedra, “en el mes de mayo de 2019, la persona encargada por Pescados Costa Mogor de las relaciones con sus proveedores, un tal Juan Villamizar, explicaba al acreedor que no podían afrontar los pagos debido a la falta de liquidez, y achacaba la situación a la absorción de Banco Popular por parte de Banco Santander, lo que habría dado lugar a la reducción o paralización del crédito”.

“En los mismos correos se señalaba que en el plazo de un mes la situación estaría solucionada, con la intervención de más bancos. Sin embargo, dadas las circunstancias actuales, es evidente que nada se subsanó cuando iban transcurridos ya bastantes meses. Es más. Todos los testigos señalaron incluso que el tal Villamizar, tras una reunión que mantuvieron con él en Madrid, para tratar de resolver el asunto, y después de algún correo electrónico más donde prometía acometer los pagos tal como acordaron en esa reunión, había desaparecido, de tal forma que fue imposible volver a hablar con él”.

Un informe de una página

Frente a la contundencia de las pruebas, Pescados Costa Mogor no ha aportado justificante alguno que pueda acreditar su situación financiera. Tampoco ha proporcionado las cuentas anuales, o un informe pericial que avale su solvencia, o certificados de la Tesorería General de la Seguridad Social y de la Agencia Tributaria conforme se encuentra al corriente de los pagos.

“En lugar de esto –afirma el magistrado en su resolución– la demandada solamente ha presentado un informe de una página, donde constan los trabajadores que prestan servicios para ella; algo muy poco significativo, pues tener trabajadores contratados y no encontrarse en situación de insolvencia, no son circunstancias que tengan que ir necesariamente unidas”.

Las instalaciones industriales de Pescados Costa Mogor se encuentran en el municipio pontevedrés de Marín. La empresa fue constituida en 2014 por Abelardo Santiago Villanueva, su actual administrador. Sus ventas anuales ascienden a 15 millones de euros.