La frutera V. Segura acaba en el juzgado
La empresa entra en concurso de acreedores 70 años después de su fundación
26 noviembre, 2019 00:00El Juzgado Mercantil número 3 de Madrid ha dictado un auto por el que declara en situación de concurso de acreedores a la empresa V. Segura SA.
La resolución destaca que la deudora conserva las facultades de administración y disposición de su patrimonio, pero supeditada a la intervención del administrador concursal, cargo para el que se designa a Quabbala Abogados y Economistas.
V. Segura SA tiene su domicilio en la capital de España, en el mercado central de Mercamadrid. La actividad de la empresa se remonta a 1947, cuando arranca como distribuidora de frutas, legumbres y hortalizas. Corriendo el tiempo, completa su actividad con la venta de conservas, aceites, especias y frutos secos.
Las instalaciones de Mercamadrid abarcan 2.000 metros cuadrados, desde los que da servicio a clientes mayoristas.
El balance de la compañía está teñido de color rojo, con fondos propios negativos. Arroja un activo de 3,3 millones y deudas de 4,5 millones. El año pasado, las ventas de la empresa cayeron de 16,7 a 11,7 millones. Las pérdidas finales se dispararon de 210.000 a 959.000 euros. El déficit provocó que un ejercicio más, la compañía cerrara con patrimonio negativo.
La entidad está presidida por Amalia Gómez Rodríguez; las máximas funciones ejecutivas recaen en el consejero delegado José Emilio Pérez Pérez.
Valenciana de Aluminios Cobres y Plásticos
Otra firma que ha entrado en un prcedimiento de concurso de acreedores es Valenciana de Aluminios Cobres y Plásticos. El expediente se tramita en el Mercantil número 1 de Valencia, que ha designado administrador concursal a José Manuel Hernández Peris.
Esta empresa se dedica desde finales de los años 90 a la fabricación y venta de piezas de cobre, plástico y aluminio, con un servicio propio de corte a medida de materiales, de procesos de mecanizado, y de montaje y ensamblaje mecánico.
La firma mueve anualmente un volumen de negocio de 9 millones y arrastra deudas de 5 millones.
La empresa está dirigida por su administrador único Miguel Ángel García Robles.