La Mecánica se hunde tras la quiebra del astillero Vulcano
La matriz del constructor de barcos vigués se va a pique en Las Palmas de Gran Canaria
19 noviembre, 2019 00:00La suspensión de pagos y liquidación de Factorías Vulcano, histórico constructor de barcos de gran tonelaje de Vigo, ha tenido una secuela también judicial en el archipiélago canario.
Su sociedad de cabecera Astilleros La Mecánica ha presentado el concurso de acreedores ante el Juzgado Mercantil número 1 de Las Palmas de Gran Canaria, donde radica su sede social. Una y otra compañías son propiedad de la familia Santodomingo.
El juzgado ya ha admitido a trámite el expediente y ha nombrado administradora concursal a Marina González Olivera.
Historia secular
El descalabro de La Mecánica es consecuencia directa de la insolvencia de su filial Factorías Vulcano. Este astillero vigués, fundado hace justo cien años, escribió su último capítulo el pasado mes de junio.
Ahogado por una deuda de 40 millones, acudió al juzgado para declararse en quiebra y liquidarse definitivamente. Su postrer trabajo consistió en la construcción de un ferry para Transmediterránea que entregó pocos días antes del fatal desenlace.
De las calderas a los barcos
Astilleros Vulcano fue fundado en Vigo en 1919 por Enrique Lorenzo Docampo, un emigrante retornado de Argentina, y el ingeniero belga Ludovico Morlon. En sus inicios se dedicó a la reparación de calderas de barcos y locomotoras de tren.
Corriendo el tiempo abordó la actividad de construcción de barcos de gran tonelaje, de hasta 170 metros de eslora y doble casco de acero. En sus mejores tiempos llegó a contar con más de mil trabajadores directos, además de otros varios cientos de industrias auxiliares que le daban servicio.
Con la llegada de la democracia, Vulcano sufrió en carne propia los embates de la dura reconversión naval que sufrió el sector de los astilleros. En los años 80 la familia Santodomingo se hizo con el control de la compañía.
Cadena de quiebras
En las últimas dos décadas, Vulcano años ha vivido nada menos que tres procesos concursales. Logró superar todos ellos, pero a costa de grandes sacrificios de sus acreedores, que hubieron de pasar por condonaciones draconianas de hasta el 80% de sus pasivos.
Gracias a las quitas, Vulcano logró eliminar de su balance nada menos que 200 millones de deuda. Ni con tales extraordinarias facilidades la empresa fue capaz de sobrevivir. El cierre de Vulcano dejó en la calle a 70 trabajadores.
Ahora su matriz, cuyo único activo es su participación en la empresa quebrada, pide también la suspensión de pagos y previsiblemente seguirá el mismo camino de la liquidación.
Astilleros La Mecánica tiene de administrador a José Carlos Santodomingo Azpeitia. La sociedad presenta patrimonio negativo y arrastra una deuda de 5 millones. Para responder de ella, sus únicos bienes son la participación que tiene en Vulcano, cuyo valor es cero.