La bodega Joan Sardà suspende pagos
La empresa de Castellví de la Marca elabora cava y vino con las denominaciones de origen Penedès, Empordà y Cava
16 septiembre, 2019 00:00La veterana bodega Joan Sardà SA ha presentado un concurso de acreedores ante el Juzgado Mercantil número 10 de Barcelona. El expediente viene precedido de un preconcurso presentado tres meses atrás que fracasó.Según las últimas cuentas de la firma, el activo asciende a unos 8 millones de euros. Las deudas se cifran en 7 millones, de los que 5 millones son créditos y otras facilidades bancarias.
Antonio Sardà Margarit, administrador único de la compañía, no atendió las llamadas de este medio.La bodega elabora espumoso y vino, amparado en las denominaciones de origen Penedès, Empordà y Cava. También produce vino de misa. La trayectoria de la casa en la última década es claramente declinante. Sus ventas han pasado en tal periodo de 8 a 5 millones. A la vez, ha alternado ejercicios con resultados positivos y negativos.
Orígenes
Los orígenes del negocio se remontan a 1927, cuando el payés Tomás Sardà empieza a vender sus excedentes de vino a los restaurantes de Barcelona. El modesto negocio de este emprendedor cristalizó muchos años después en la creación de la marca. En 1978 adoptó la forma social, con la constitución de Joan Sardà SA.
La finca de Joan Sardà SA se encuentra en Castellví de la Marca, en el alto Penedès, donde cuenta con una masía de tres hecáreas, construida en el siglo XVII. El recinto se alquila para la celebración de bodas, reuniones de empresa y otros actos sociales. Este activo no está dentro del balance de Joan Sardà, sino en la sociedad Masía Olivella. Las oficinas centrales están situadas en Castellbisbal. La familia Sardà controla el 66% del capital. El fondo de capital riesgo Inveready tiene el 34% restante.
Negocios privados y política
La firma vitivinícola está hoy en manos de la tercera generación, encarnada en el enólogo Antonio Sardà Margarit. Durante muchos años dirigió la firma de la mano de su hermano Joan, hasta el fallecimiento de éste en 2015.
Joan Sardà fue concejal y teniente de alcalde del ayuntamiento de Castellbisbal en dos periodos distintos. El primero entre 1979 y 1983 y el segundo, entre 1987 y 1995. Al principio como independiente y después adscrito al grupo Convergència i Unió.
En la legislatura de 1991 a 1995 ejerció de máximo responsable de Urbanismo de dicho municipio. En el año 2000, ya totalmente desvinculado de la actividad política, fue condenado a ocho años de inhabilitación por un delito de prevaricación, por haber intervenido en 1992 en la adjudicación de obras del ayuntamiento a una constructora de su padre.