Desplome de Cartera Inmobiliaria Occidental
Suspende pagos esta entidad que fue una sicav y después cotizó en el Mercado Alternativo Bursátil
16 mayo, 2019 00:00Cartera Inmobiliaria Occidental, dedicada a la compraventa de bienes mobiliarios e inmobiliarios, ha entrado en concurso de acreedores en Madrid. Este descalabro sobreviene tras una larga historia de impagos e incidencias judiciales, que se remontan al menos a 2015.
El expediente se tramita en el Juzgado Mercantil número 10 de Madrid, que ha confiado la administración concursal al abogado Gerardo Justicia González.
Cartera Inmobiliaria Occidental tiene su domcilio en la calle Manuel Tovar. Se constituyó en 1999 con el nombre Benarraba de Inversiones, acogida al pabellón de las sociedades de inversión de capital variable o sicav, con unos recursos iniciales de 2,7 millones.
Baile de cargos
En sus 20 años de vida ha tenido hasta seis presidentes distintos. El primero fue Francisco Ruiz Barranco. En 2004 le sucedió José Ignacio Galar Arrondo. A éste, un año después, Fernando Godino Reyes. En 2009 asumió el cargo Jesús Alarcón Brea.
En 2013, en representación de Promociones Almonte, desembarcó en la presidencia Jorge Gómez Jiménez. Pocos meses después era reemplazado por Tomás González Sánchez. A este último le ha correspondido el poco honroso trámite de llevar los libros contables al Juzgado para solicitar la suspensión de pagos.
En la historia de esta sociedad figura un salto al Mercado Alternativo Bursátil (MAB), acaecido en 2007. Allí se mantuvo sin pena ni gloria, hasta que en 2013 lo abandonó, adoptó su actual denominación y se transformó en una sociedad anónima.
Siniestro de Observa Telecom
Al margen de este descalabro, en Madrid también ha terminado sus días en un fallido la compañía Objetivos y Servicios de Valor Añadido, conocida en el mercado como Observa Telecom. La empresa tiene su cuartel general en la calle Monte Esquinza.
Esta entidad está especializada en la búsqueda, desarrollo y venta de equipos y sistemas de telecomunicaciones. La empresa tiene una plantilla de 22 personas, la mayoría de ellos ingenieros. Además, cuenta con 30 delegados en ocho países iberoamericanos, China, Taiwán y Hong Kong, dedicados a labores técnicas, comerciales y de logística.
El balance de Objetivos y Servicios de Valor Añadido arroja un activo de 10 millones, contra deudas de 9 millones. El volumen de negocio, que había llegado a superar los 40 millones, se reduce hoy a poco más de 15 millones.