Bodegas Protos en Valladolid, una de las obras de Inbobe / CG

Bodegas Protos en Valladolid, una de las obras de Inbobe / CG

Confidente VIP

La constructora gallega Inbobe suspende pagos

También insta un expediente de insolvencia la firma valenciana Frutas Hermanos Catalá Benicolet

19 marzo, 2019 00:09

El Juzgado Mercantil número 3 de Pontevedra ha declarado el concurso voluntario de la compañía Inverbobe, de Vigo. El balance arroja, en números redondos, un activo de 9 millones frente a un pasivo de 6 millones. De esta última partida, una tercera parte corresponde a entidades financieras. Se ha nombrado administrador concursal a Sociedad Gallega de Gestión Concursal.

Inverbobe es la empresa matriz de Grupo Inbobe. Está especializado en la ejecución de revestimientos en piedra de grandes obras singulares. Se trata de uno de los mayores especialistas del país en su actividad.

Actividad internacional

El consorcio posee sedes en Vigo, Móstoles, Panamá, Paraguay, Chile, Perú, Brasil, EEUU, México, China y Angola.

Entre otras actuaciones relevantes, ha participado en obras del Hospital de la Santa Florida, en Perú; el auditorio de Vigo; las bodegas Protos, en Valladolid, y la estación del AVE de Logroño.

Asimismo ha tomado parte en el rascacielos de la Fundaçao Petrobras y el estadio Arena Fontenova, ambos en Salvador de Bahía (Brasil); Hospital de Talca, en Chile; Hospital Maipú, en Chile; y aeropuerto de Santiago de Compostela.

El administrador único de Inverbobe es la sociedad Global Bobe, también de Vigo. Ésta, a su vez, tiene de máximo responsable a Ignacio Botas Ratera.

Frutas Hermanos Catalá Benicolet

Al margen de dicho incidente empresarial, también ha llevado sus estados contables a la jurisdicción mercantil, en solicitud de concurso de acreedores, la firma Frutas Hermanos Catalá Benicolet (Fruterca), de La Palma de Gandía (Valencia). Actuará de administrador concursal Ignacio Eguilior Vicente.

Fruterca se dedica a la distribución de naranjas, clementinas y otros cítricos. El activo patrimonial se reduce a 1 millón de euros, mientras que las deudas alcanzan los 5 millones. El agujero en los fondos propios asciende, pues, a 4 millones. El administrador único es Eloy Catalá Catalá.

En 2018, Fruterca contabilizó una cifra de negocio de 7,8 millones, con alza del 33%. Las pérdidas alcanzaron 4,3 millones y situaron a la empresa en causa de disolución.

Esta suspensión de pagos sobreviene después de que en 2018 instara concurso voluntario la firma valenciana Joaquín Llusar y Cía, de Quartell (Sagunto), conocida en el mercado por sus cítricos Tollupol y una de las más veteranas del sector, pues sus orígenes se remontan a 1927.