Chocovic vuelve a los beneficios y gana 343.000 euros

La cifra de negocio tiró al alza y pasa de 89 a 94 millones en números redondos. La vieja Chocovic se incorporó a la órbita del grupo suizo Barry Callebaut en 2009. Desde entonces, una de las compañías de Barry sita en Bélgica asumió las relaciones contractuales de todos los clientes de Chocovic. Además, la práctica totalidad de las ventas de la firma catalana se realizan a filiales del propio grupo.

Esta circunstancia motiva una salvedad en el informe de auditoría de KPMG. Durante sus trabajos evaluatorios --señala-- no dispuso de la documentación necesaria para analizar si los precios de transferencia aplicados a las transacciones entre las subsidiarias del grupo están en línea con los existentes en el mercado. Es decir, si las empresas de Barry pagan a Chocovic lo que corresponde o no. Este tipo de transacciones son utilizadas por las multinacionales para escamotear beneficios en sus filiales. La memoria anual tampoco incluye las remuneraciones de los miembros del consejo de administración y de la alta dirección.

Traspaso

Barry Callebaut Manufacturing Ibérica se fundó en 1968 como Chocovic, promovida por la familia Rius Casanovas. A la sazón, levantó una gran fábrica en el municipio de Gurb, en la Cataluña central. En ese mismo enclave, a corta distancia de Chocovic, radica también la fábrica de Casa Tarradellas, elaboradora de espetec y pizzas, desde su nacimiento.

En 2009, los Rius Casanovas recibieron una tentadora oferta de Barry Callebaut y vendieron sus paquetes de control. A la sazón, Chocovic facturaba 57 millones y era uno de los líderes del sector chocolatero.