El 'caso Goldfinger' hunde al exjefe de la asociación mundial de abogados
El bufete jurídico de Héctor Díaz-Bastién se declara en quiebra por su condena en una macroestafa en Marbella, con Sean Connery por medio
31 enero, 2018 00:00El Juzgado Mercantil número 9 de Madrid ha declarado en situación de concurso de acreedores a la firma Sociedad Profesional 2025. Éste es el nuevo nombre con el que gira desde hace un año el bufete de abogados Díaz-Bastién Truán SLP. El despacho posee oficinas en Madrid y Marbella. Se ha nombrado administrador concursal a Rafael Abati Garcíamanso.
Este percance mercantil tiene miga. El batacazo de Sociedad Profesional se debe a su condena en el llamado caso Goldfinger, por el que la Audiencia Provincial de Málaga dictó a finales de 2016 severas penas de cárcel y multas a una retahíla de personajes.
Los correctivos más duros recayeron sobre el jurista Héctor-Julio Díaz-Bastién López, Luis Manrique Juega García, Ramón Asesio Bolea y Norberto Palomo Lorente. Los dos primeros son socios de Sociedad Profesional 2025.
A cada uno se le condenó, por tres delitos contra la Hacienda pública, a 7 años y 9 meses de prisión, más una multa de 64 millones de euros. También habrán de desembolsar cerca de 16 millones en concepto de indemnización a la Agencia Tributaria, de forma solidaria con otra quincena de condenados.
En la sentencia se declaró responsables civiles subsidiarias y solidarias a tres entidades, entre ellas Sociedad Profesional 2025, por tres delitos fiscales.
Sean Connery, Julián Muñoz y Juan Antonio Roca
Este caso constituyó un saqueo inmobiliario en toda regla. Fue bautizado en su día como Goldfinger, debido a que anduvo envuelto en él el actor escocés Sean Connery, el famoso exagente 007. De hecho el enjuague se perpetró sobre unos predios de Marbella que en su día pertenecieron a Connery y su esposa.
En el juicio se sentaron en el banquillo individuos como el exalcalde Julián Muñoz y el exfutbolista del Atlético de Madrid Tomás Reñones. Al primero le cayó 1 año de cárcel; al segundo, 9 meses. También fue juzgado Juan Antonio Roca, eminencia gris de la trama Malaya de corrupción inmobiliaria, aunque resultó absuelto.
Héctor Díaz-Bastién es todo un personaje. Hace diez años fue presidente de la Unión Internacional de Abogados, asociación mundial que reúne a dos millones de letrados de todo el planeta. Además, es miembro del comité de relaciones internacionales del Consejo General de la Abogacía Española; del comité científico del sistema de arbitraje de la Cámara de Comercio Franco-Árabe en París; y vicepresidente de la Fundación Mensajeros de la Paz.
Ha recibido numerosas distinciones, entre ellas la Gran Cruz al Mérito en el Servicio a la Abogacía, concedida por el Consejo General de la Abogacía Española. Asimismo, los Colegios de Abogados de Madrid, Málaga, Barcelona y México le galardonaron con sendas Medallas de Oro, de Honor o del Mérito.