Las promotoras Antoranz-Fluvia naufragan con un boquete de 230 millones
El descalabro aflora uno de los mayores fiascos empresariales de los últimos tiempos
8 junio, 2017 00:00El concurso de acreedores de las compañías Valle de Antoranz y Desarrollos Inmobiliarios Fluvia ha dejado una larga estela de damnificados y un agujero económico considerable.
El activo conjunto se cifra en 180 millones de euros, compuesto en su mayoría por promociones en curso y solares. El pasivo exigible o deudas alcanzan los 230 millones, de los que 80 corresponden a Antoranz y los restantes 150, a Fluvia. El doble expediente se sustancia en el Juzgado Mercantil número 2 de Madrid.
Las dos empresas pertenecen a un cuerpo común de accionistas. El 60% del capital gira en la órbita de la sociedad Valle del Duero, que suspendió pagos en 2012 con una deuda de 180 millones y se encuentra en fase de liquidación.
Andamiaje societario
Valle del Duero tiene el domicilio en Madrid y está controlada a medias por Grupo Aragón Izquierdo, de Burgos, que también se encuentra en insolvencia; sus administradores son Ángel Aragón Cibrián y Pedro Izquierdo Alonso.
El otro socio de Valle del Duero es la sociedad Gamadortiz, de Madrid, asimismo en proceso de suspensión de pagos y liquidación, cuyo último administrador fue Juan Arnaiz Eguren.
El accionista minoritario del binomio Antoranz/Fluvia, con un 40%, es Diversis Servicios Inmobiliarios, entidad burgalesa tras la que se hallan Jesús Arranz Acinas y la familia Antolín.