Custo Barcelona refinancia sus deudas
La firma de moda Custo Barcelona, con sede central en El Prat de Llobregat, ha conseguido este año refinanciar parte de su pasivo bancario, de forma que se dota de un periodo de carencia y los vencimientos se alargan hasta los años 2022 y 2025. Las deudas financieras ascienden a 15,3 millones. El grueso de esta suma sirvió, años atrás, para adquirir en Nueva York un local comercial. Éste ya no pertenece al grupo, pues fue enajenado en 2014.
El último ejercicio no fue positivo para la marca. Se incumplieron las previsiones iniciales y las ventas cayeron un 9%, hasta situarse en 17,7 millones. La firma achaca el retroceso a la mala situación del mercado interior. El descenso del giro fue en realidad mayor, porque más de 3 millones correspondieron a una acción comercial desarrollada en los supermercados Lidl, donde se vendieron 300.000 prendas a precios muy ajustados. Sin esta aportación, la caída habría sido del 25%. De la cifra total de ventas, 5,8 millones corresponden a los mercados exteriores.
Resultados financieros positivos
En cuanto a los resultados, los de explotación arrojaron un pequeño saldo negativo de 29.000 euros, frente a beneficios de casi 600.000 el año anterior. La firma contabilizó resultados financieros positivos de 604.000 euros por el cobro de préstamos concedidos a la sociedad filial propietaria de las tiendas. Gracias a ello, la rúbrica final de la cuenta de resultados arrojó un beneficio de 611.000 euros. La plantilla se redujo de 136 a 123 personas.
Custo Barcelona cuenta con fondos propios por valor de 20,1 millones. Tiene subsidiarias en Francia, Italia, Alemania y EEUU. La empresa apareció el pasado miércoles en la lista de morosos con Hacienda, con un saldo de 1,2 millones de euros. Ejercen de administradores Ángel Custodio y David Dalmau Salmons.