Pronovias gira 150 millones y atesora 416 millones en caja
La multinacional Pronovias, propiedad de Alberto Palatchi Ribera, es una de las compañías más capitalizadas y de mayor robustez del panorama empresarial catalán.
El repertorio corporativo de Cataluña se presenta cada día más mermado por el continuo goteo de grandes compañías que se largan con viento fresco a Madrid. Éstas huyen por un doble motivo: la inseguridad jurídica imperante y por los altos tipos impositivos que han convertido esta comunidad en un infierno fiscal.
Tal como recogió Crónica Global, poco antes de las elecciones autonómicas del pasado 27 de septiembre, Palatchi envió una carta a sus 600 empleados, en la que les comunicó que se vería obligado a plantearse el traslado de la sede si triunfaban las fuerzas secesionistas.
“Nuestra empresa es difícilmente viable en una Cataluña situada fuera de la Unión Europea, fuera de la zona euro, sin un sistema financiero apoyado por el Banco Central Europeo y aislada en materia económica, política y de seguridad”, aseveró el empresario.
Líder en Europa en manufactura
Pronovias no es una empresa cualquiera. Es líder de Europa y uno de los mayores grupos del mundo en la manufactura y venta de trajes de novia y fiesta. Administra una red de 155 tiendas entre propias y franquiciadas, además de vender sus creaciones en 4.000 puntos de venta multimarca desperdigados por más de un centenar de países.
Luce unas magnitudes económicas contundentes. El año pasado facturó 150 millones de euros y declaró un beneficio de explotación de 36,8 millones. A su vez, las sicav del grupo aportaron un excedente de 33 millones. Tras el pago del impuesto de sociedades, el beneficio consolidado sumó 57,3 millones netos.
Las cifras no admiten comparación con las del ejercicio anterior, porque Palatchi cambió la fecha de cierre. Históricamente Pronovias venía culminando sus balances en septiembre. En 2013 adoptó el año natural. Así, en septiembre de ese ejercicio cerró el ejercicio de doce meses, y de octubre a diciembre concluyó otro ejercicio de tres meses.
No cotiza en bolsa
Mención aparte merecen las sicav o sociedades de inversión del conglomerado. Pronovias escritura un capital social de solo 736.778 euros. Pero embalsa unas reservas, es decir beneficios no distribuidos que ha ido guardando en la caja social, de nada menos que 469 millones. Parte de estos recursos están almacenados en sendas sicav, tituladas Gesprisa y Herprisa. A finales de 2014 sumaban unos fondos de 366 millones, a los que se añade una tesorería de 50 millones.
Con el resultado de 2014, Pronovias eleva sus recursos propios hasta los 527 millones. Se pueden contar con los dedos de las manos las compañías catalanas no cotizadas en bolsa que alcanzan semejante nivel de capitalización.
Alberto Palatchi es administrador y propietario único de la compañía. Junto con su esposa Susana Gallardo, hija de Antonio Gallardo, de los opulentos laboratorios Almirall, posee otras dos sicav, Red Rock y Balema, provistas de un patrimonio de 11 y 10 millones, respectivamente.