El beneficio de la cadena hotelera Derby, de la familia Clos, cae un 82%
La red comprende una decena de hoteles en Barcelona, entre ellos el Claris, de cinco estrellas gran lujo, y el Bagués, de cinco estrellas
1 octubre, 2015 00:00Derby Hotels Collection, cabecera de la red de hoteles del mismo nombre, declaró el pasado ejercicio un beneficio consolidado de 2,7 millones de euros, que significa un desplome del 82% respecto de los 15,5 millones del año anterior. Es de reseñar que en 2013 el resultado se había disparado gracias a unos ingresos extraordinarios de casi 12 millones; semejante aportación hizo que el resultado alcanzara la cota más alta del casi medio siglo de vida del grupo. Los ingresos de 2014 crecieron un apreciable 14% y escalaron hasta los 60 millones, cima también histórica en los anales de la compañía.
Derby tiene al mecenas Jorge Clos Llombart de fundador, presidente, consejero delegado y accionista único, todo en una pieza. La red comprende una decena de hoteles en Barcelona, entre ellos el Claris, de cinco estrellas gran lujo, y el Bagués, de cinco estrellas. Fuera de la capital catalana posee dos en Madrid, el Urban y el Villa Real, ambos de cinco estrellas, el primero de ellos con categoría gran lujo. La cadena se completa con el Caesar de Londres y el Banke de París, de cuatro y cinco estrellas respectivamente. Estos dos últimos fueron adquiridos a la inmobiliaria de los ricos catalanes, Metropolis.
Un millar de habitaciones y 630 empleados
Derby Hotels escritura unos fondos propios de 120 millones. Los inmuebles de su propiedad están valorados en 230 millones de euros. El germen de este grupo hotelero-turístico es el hotel Derby, sito en la calle de Loreto, inaugurado en 1968. Quince años después se puso en servicio el segundo establecimiento, el Gran Derby Suite, ubicado en la misma vía. La cadena suma en conjunto un millar de habitaciones y 630 empleados.
El grupo cuenta también con una amplia red de apartamentos turísticos en Barcelona, integrada por diez edificios. Derby fue uno de los primeros que apostó por los pisos turísticos, hace ahora 11 años. Muchos otros emprendedores siguieron sus pasos después, al compás del imparable auge turístico y la demanda de alojamientos de precios módicos.