Sede de Parc de la Creativitat Creapolis de Esade

Sede de Parc de la Creativitat Creapolis de Esade CG Sant Cugat del Vallès

Confidente VIP

Acaba en quiebra el centro de fabricación digital Fab Lab CIT, de Esade Creapolis

Esta iniciativa de la famosa escuela de negocios barcelonesa tiene de impulsores a Matthieu Laverne y Elianne Guiu

Más información: Creapolis, propiedad de Esade, se demorona en un concurso de acreedores

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El campus de innovación Esade Creapolis Parc de la Creativitat, de Sant Cugat del Vallès, finiquitó su existencia en 2022, en una abultada bancarrota de 30 millones, que todavía colea.

Por desgracia, el mismo destino ha corrido ahora uno de sus hijuelos, el centro de diseño digital Fab Lab CIT, promovido por los fundadores Matthieu Laverne y Elianne Guiu.

Desguace

El Juzgado Mercantil número 12 de Barcelona ha declarado el concurso de acreedores voluntario. Al mismo tiempo, dicta la apertura de la fase de liquidación. Ello implica que el administrador único Matthieu Laverne pierde sus facultades de gestión y disposición, que pasan a manos del administrador concursal designado por el juzgado.

Con tal providencia, se pone fin a esta empresa, que prometía “sociedades autosuficientes y sostenibles”.

Socios

El proyecto echó a andar en 2016, en pleno corazón de Creapolis, en el seno de las instalaciones que Esade —referente en la formación de líderes empresariales— posee en Sant Cugat.

Fab Lab funcionaba mediante un sistema de asociación, con tres categorías. La más costosa, 98 euros mensuales; y la más barata, 9 euros. Permitía el acceso a las instalaciones. El uso de la maquinaria no estaba incluido y se abonaba aparte, con descuentos por ser miembro.

Utillaje

Fab Lab albergaba avanzado software de diseño, máquinas impresoras 3D, cortadoras láser y de vinilo, así como “termoformadoras”, que habilitaban a los usuarios a transformar sus conceptos en objetos tangibles. El recinto se completaba con un laboratorio de electrónica.

El espacio estaba abierto a cualquier ciudadano de “entre 8 y 88 años”, según especificaba la publicidad.

Siniestro total

Esta loable iniciativa no ha tenido el desarrollo esperado y se ha saldado con unos ingresos anuales meramente simbólicos de apenas 180.000 euros en el mejor de los ejercicios que ha estado activa. Ahora sucumbe como ocurrió con su casa madre Esade Creapolis Parc de la Creativitat, en un fallido y cierre.