La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en un acto en el Ayuntamiento / AJ BCN

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en un acto en el Ayuntamiento / AJ BCN

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La obsesión de Colau con Agbar llega ahora a los contadores

El Gobierno del AMB asegura a 45 días de las elecciones que iniciará los trámites para integrar un servicio sobre el que aplica una tasa municipal

10 abril, 2019 00:00

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha mostrado a lo largo del mandato su fijación con el grupo Agbar, el accionista mayoritario de la sociedad mixta que gestiona los servicios de agua en baja en el área metropolitana, Aigües de Barcelona. Ahora, esta obsesión llega a los contadores.

A tan sólo 45 días de las elecciones, BComú ha anunciado que iniciará los trámites necesarios para “integrar la gestión de los contadores del agua dentro del servicio metropolitano de Barcelona”. La vicepresidencia de Medio Ambiente de la institución supramunicipal, liderada por Eloi Badia, ha acusado a la compañía mixta de montar un monopolio con el alquiler de este servicio y asegura que “cambiará el contrato y el reglamento de suministro” para propiciar un ahorro a la ciudadanía que “podría llegar a los 20 millones de euros anuales”.

Expedientes anteriores

El problema es que este anuncio resulta una promesa electoral más cuyo cumplimiento es complejo. El partido de Colau mantiene que lo hará mediante la “apertura de un expediente” cuyo objetivo será modificar el contrato de explotación actual que contempla la gestión de los contadores de agua a través de la empresa MUSA.  

Ya ha intentado en ocasiones anteriores modificar las reglas de juego que se pactaron con el Gobierno metropolitano durante la constitución de la empresa mixta con otros expedientes. Por ahora, sin éxito, ya que supone vulnerar las leyes que rigen la concesión de servicios públicos.

Más gasto jurídico

El Gobierno del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) incluso ha instado un contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) contra el resultado del ejercicio 2017 al estar disconforme con las cifras. La causa judicial se añade a los múltiples procesos de carácter interno cuyo principal impacto hasta ahora ha sido en la factura jurídica de la vicepresidencia de Economía.

Desde la propia AMB, donde los comuns comparten el Gobierno con PSC y ERC, reconocen que la gestión del agua es una fijación de Colau y su equipo. El pacto de mandato ha permitido que todas las iniciativas siguieran adelante.

Tasas municipales

El nuevo conflicto abierto pasa de puntillas sobre qué se paga a través de la factura de MUSA que se gira a los clientes. Obtener un contador y mantenerlo tiene un coste de entre 0,67 y 1,40 euros al mes, una diferencia que se basa en el tipo de contador que se ha instalado en el inmueble (hay más o menor modernos). En la misma factura, la ciudadanía de la capital catalana pagan 0,81 euros estimado en tasas de Barcelona Energia.

Sea cual sea la conclusión del expediente abierto, su ejecución correrá a cargo del próximo Gobierno del AMB. Por lo que indican los sondeos publicados hasta la fecha, la alcaldesa no lo tendrá fácil para reeditar el cargo.