La fusión Clínic-Plató 'pierde' tres millones de dinero público
La operación se salda con la creación de una fundación sin actividad pero con un elevado presupuesto
19 mayo, 2021 00:00¿De dónde salen los tres millones de presupuesto de la Fundación Plató? La polémica fusión entre el Hospital Clínic Barcelona y el Plató ha creado una spin off en forma de entidad social copada por los expatronos del segundo hospital, de la que se desconoce el origen de su financiación y, además, su patronato no la aclara.
Lo denuncian fuentes del sector sanitario, que apuntan a la Fundación Plató Social, cuya sede está situada en un discreto portal del barrio de Sarrià-Sant Gervasi de la capital catalana. La asociación [ver enlace aquí], está domiciliada en unos bajos y cuenta con un presupuesto envidiable sin actividad alguna y a los pocos meses después de nacer: 2,8 millones de euros. La preside el exdirector general de Hospital Plató, Jordi Pujol Colomer.
Silencio de ambos hospitales
Como ya ha ocurrido en otras ocasiones, ninguno de los dos hospitales ha aclarado a este medio si el presupuesto de la nueva sociedad de las cuentas casi públicas --por la dependencia que tienen ambas instituciones de los consorcios con el Servicio Catalán de Salud (CatSalut)-- de los centros sanitarios.
Sí han respondido a este medio fuentes del sector, que han alertado de la "opacidad" y de que "nadie está controlando las cuentas resultantes" de la Fundación en la que han recalado Pujol Colomer; Tomàs Alonso, exdirector asistencial de Plató; Josep Ferran, expatrono de Hospital Plató; Núria Llaberia, exvicepresidenta del hospital y considerada la mano derecha del doctor Pujol; Jaime Mainou, expatrono; y Magda Montserrat, expatrono y jefe de servicio.
Problemas con los médicos
En el terreno laboral, la fusión Clínic-Plató, una alianza presentada como aséptica por ambas partes, ha provocado una corriente de malestar interno entre la plantilla. Lo explican médicos del Hospital Clínic Barcelona, que alertan de que la coordinación "ha mantenido sus sueldos y carreras profesionales, pero no las de sus compañeros". ¿Por qué? "Porque la homologación es imposible", explican.
"Hay compañeros que se encuentran con 50 o 55 años y perdiendo 10 o 12 años de carrera profesional. Relegados", lamentan las mismas voces. "Habrá fuga de personal, tanto de enfermeros como de facultativos, por la integración", advierten. "En el Clínic les han minado la carrera laboral y les obligan a publicar por encima de la actividad asistencial", agregan los mismos profesionales. Según publicó Crónica Global, las fricciones de plantilla comenzaron antes de cerrarse el acuerdo.
Fusión controvertida
Estas dos aristas de la fusión hospitalaria se suman a otras anteriores. Como avanzó este medio, la integración de los dos hospitales incluyó, al menos sobre plano, una cita a una nueva sede para Barnaclínic. Asimismo, los documentos de la entente preveían que los patronos de Hospital Plató se quedarían con una jugosa porción de terreno en el mejor distrito de Barcelona, sin aclarar quién controlaría su gestión y desarrollo, pese a que ambos hospitales sobreviven del concierto con el CatSalut.
La otra gran cuestión que denunciaron varias instancias y que finalmente el Departamento catalán de Salud admitió fue el uso de dinero público. Su gran aseguradora pública catalana, el CatSalut, reconoció que avalaría la operación, tal y como constaba en la documentación de la misma. Ahora, las voces críticas apuntan a la nueva fundación, una entidad que, sin actividad y con pocos meses de existencia, ya presenta un presupuesto envidiable.