Criteria amarra el control y el dividendo de Naturgy frente a la opa de IFM
El hólding de La Caixa enfría el interés por la oferta del fondo australiano con un compromiso sin cifras ni fechas concretas pero suficiente para complicar el éxito de la operación
19 mayo, 2021 00:00La estrategia de Criteria en relación con la opa parcial lanzada por IFM sobre Naturgy era una de las incógnitas que mantenían en vilo al mercado y su resolución no ha decepcionado a nadie. Un hábil golpe de efecto que ha logrado, al mismo tiempo, que el hólding de La Caixa asegure el control de la compañía y desactivar un tanto los planes del fondo australiano, que nunca han sido bien vistos del todo por la entidad.
Criteria rompió todos los moldes este martes en el contexto de una opa, en el que los movimientos naturales son vender al oferente o no realizar maniobra alguna; pero, en ningún caso, comprar. O, al menos, de forma directa y no a través de la figura conocida como “caballero blanco” (un socio de la compañía o un tercero que se incorpora y adquiere títulos en el mercado para bloquearlos y que no participen en la operación).
Movimiento a contracorriente
A contracorriente, la entidad anunció que reforzará su situación como primer accionista de la compañía que preside Francisco Reynés. Y, además, presentó al mercado este anuncio avalado con hechos: los pasados viernes y lunes dio paso a su estrategia con la adquisición de un paquete de unas 300.000 acciones de la energética.
No se trata de una operación voluminosa. A precios actuales, supone una inversión algo superior a los 6,5 millones de euros. Pero es suficiente para la declaración de intenciones, para que los inversores tengan pruebas de que el único límite estará en superar la barrera del 30%, lo que le obligaría a lanzar una opa por la totalidad del capital de Naturgy.
Una oferta particular
En realidad, Criteria ha lanzado en las últimas horas su propia oferta a los inversores minoritarios de la energética. No cuenta con cifras concretas en cuanto a porcentaje de acciones a comprar (eso sí, el máximo será de poco más del 5% por el límite citado) ni tampoco de precio, que dependerá de las fluctuaciones bursátiles del valor. Pero sí con el compromiso de un accionista histórico, un intangible que la comunidad inversora suele tener en cuenta.
Una maniobra que asegura a Criteria que ningún otro accionista contará con una participación superior (un extremo que podría haberse dado si decidiera acudir a la opa de IFM y el fondo lograra su objetivo de completar la operación y hacerse con el 22,7% del capital al que va dirigida). Y que le lleva a ampliar distancias con el resto de accionistas, algo que podría llegar a justificar un incremento de representación en el consejo de administración.
Decidir sobre los dividendos
Su influencia en el mando de la compañía le asegurará que la política de dividendos cumple con sus objetivos, algo que Criteria puso en valor en el comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a través del que comunicó su decisión. La retribución al accionista de Naturgy cubre más de la mitad de los gastos destinados a obra social por parte de la Fundación Bancaria La Caixa, socio único de Criteria, cuyos dividendos sirven precisamente para financiar esta labor.
Naturgy está pendiente de revisar su plan estratégico, cuya presentación al mercado fue aplazada precisamente por el lanzamiento de la opa. La política de dividendos es uno de los elementos clave de la hoja de ruta de la energética.
Los obstáculos de la opa
Al mismo tiempo, la estrategia del hólding complica los planes del fondo australiano. La negativa de Criteria a acudir a la oferta hace que, incluso aunque la entidad que preside Isidro Fainé no volviera a comprar acciones hasta que se pusiera en marcha el plazo de aceptación, los potenciales interesados en la opa se reducen al 35% del capital.
Los expertos señalan que en operaciones de este tipo es prácticamente imposible lograr una aceptación unánime e, incluso, resulta muy complicado alcanzar el 90% (en el caso de las opas por la totalidad). Sencillamente, porque siempre hay un porcentaje de socios a los que no les llega la información sobre la oferta o que desconocen ser titulares de acciones.
La quimera del 22,7%
Tampoco es probable que acuda a la oferta la pública argelina Sonatrach, dada la vinculación con Naturgy por los intereses conjuntos en el gasoducto Medgaz, clave para el suministro de gas a España. De acuerdo con los registros de la CNMV, la participación de la empresa magrebí es del 3,8%.
De este modo, IFM tendría casi imposible llegar al 22,7% al que se dirige la oferta y complicado el mínimo del 17% al que ha condicionado el éxito de la operación. Con todo, la normativa del mercado permite eliminar este factor incluso 24 horas antes del plazo de aceptación.
Pagar sin mandar
Como factor positivo para el minoritario, cabe destacar que Criteria no vaya a participar en la oferta hace que el prorrateo a aplicar sea menor, en el caso de que el capital que acuda a la opa exceda el porcentaje al que va dirigido.
Si alcanzara ese porcentaje mínimo, el desembolso a realizar por IFM se aproximaría a los 3.700 millones de euros. Una inversión muy considerable para estar condenado a tener un papel secundario en la gestión de la compañía. Este factor se podría haber revertido en el caso de que Criteria hubiera optado por acudir a la oferta, aunque fuera de forma parcial.
Acciones a la baja
La reacción oficial de IFM ha dejado pocas dudas. “Muy buena noticia para Naturgy”, han asegurado sus interlocutores. No tan buena para el grupo inversor, aunque no es menos cierto que la entidad australiana aseguró al inicio de este proceso que su oferta pretendía, sobre todo, pescar en aguas de los minoritarios y que su deseo era que el hólding de La Caixa permaneciera en la energética como socio de referencia.
Como socio sí, pero no con una participación 10 puntos porcentuales por encima. La reacción del mercado tras conocerse la decisión de Criteria fue la de plegar velas en Naturgy, cuyos títulos avanzaban hasta ese momento con firmeza por encima ya de los 22 euros. Es decir, con el precio de la opa a tiro de piedra. Sin embargo, cerró con un descenso del 1%, en 21,58.