Ambulancias Tenorio y Egara pierden contratos por el Plan de Igualdad

La igualdad de género no es un asunto menor. Ambulancias Egara es la última empresa a punto de perder un contrato público de 37 millones de euros en Castilla y León, el único que ha conseguido en esta región, por no disponer de hoja de ruta de equiparación entre hombres y mujeres. Este traspié ya apeó antes a Ambulancias Tenorio de otra licitación pública de transporte sanitario que tenía ganada, pues jugaba en Sevilla, su casa. 

Imagen de una ambulancia de Egara en el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona / CG

Lo explican fuentes del sector del transporte para enfermos que precisan que Egara, que controlan hombres de confianza del empresario independentista David Madí, está a punto de ceder el único lote que ganó en la macrolicitación sanitaria de Castilla y León. Se trata del encargo 6, correspondiente a la provincia de Segovia, donde la catalana se impuso al gigante Health Transportation Group (HTG). Consiguió de esta forma su única victoria en el plan de expansión por la España central, donde pretendía entrar en cuatro provincias. Logró ganar negocio solo en una. 

HTG se venga y recurre

Eso era hasta ahora. Pero es que HTG, que jugaba en terreno conocido al tener la sede en Zaratán (Valladolid), se ha cobrado su venganza y está a punto de apear a la catalana de su victoria en Segovia. Según un acta reciente de la mesa de contratación de Sanidad de Castilla y León (Sacyl) a la que ha tenido acceso este medio, una empresa de HTG, Ambulancias Rodrigo, ha presentado escrito en el que denuncia que Egara "no tiene el Plan de Igualdad inscrito" en el Registro y Depósito de Convenios Colectivos. 

Lo que a priori parece un tecnicismo está a punto de costar a la catalana su contrato de 37 millones, que es el valor que en estos momentos estima el mercado de toda la firma egarense. Es así porque las últimas modificaciones normativas obligan a las empresas contratistas de la Administración Pública a disponer de este documento. Si no lo tienen, serán excluidas.

La mesa lo pide

Ello no quiere decir que Egara quede fuera de forma automática. La mesa de contratación de Sacyl ha pedido a los licitadores que presenten sus planes de igualdad y pruebas de su registro ante el Ministerio de Trabajo y las comunidades autónomas. Lo hará "por el buen desarrollo del procedimiento". 

Si no lo lograra, el contrato pasaría a Rodrigo, que también acudió al mismo encargo y cuasi igualó la oferta de la catalana. 

Ya le pasó a Tenorio

Ambulancias Egara repite de este modo un error que ya le costó a Ambulancias Tenorio un lote de actividad en el concurso público sectorial que se abrió en Sevilla, provincia en la que tiene la sede. La transportista sureña fue apeada del contrato de transporte sanitario por no tener al día el Plan de Igualdad, como explicó este medio. 

Con ello, la polémica empresa perdió una externalización pública que llevaba operando desde 1979. La trató de heredar Servicios Sociosanitarios Generales Andalucía (SSGA), otra compañía rival, que se topó con el mismo escollo. Finalmente, la licitación quedó desierta. 

La expansión se tambalea

Que Ambulancias Egara se arriesga a perder un contrato de 37 millones se trata de la última zozobra en la expansión nacional de un grupo egarense que fundó la familia Simón, pero que unos años atrás fue tomada al asalto por hombres de confianza de David Madí. 

El excargo de CDC y empresario independentista David Madí / EUROPA PRESS

Antes, aprovechó el momentum logrado en el macroconcurso de transporte sanitario de Cataluña de 2015 para expandirse a Aragón y Andorra. En esta primera comunidad autónoma entró en franca guerra con su socio en UTE, Ambulancias Maiz. Tras ello, afloró que el cerebro vasco del caso DYA, Fernando Izagirre, había entregado la UTE a los catalanes, rompiendo el equilibrio del 50% en los comités de dirección. 

En el Principado pirenaico, a su vez, Egara ha entrado con retraso al alegar que no disponía de los vehículos necesarios. Asimismo, evitó una huelga en el último momento que finalmente logró sofocar Divina Codina, jefa de operaciones.