Manifestación en uno de los pisos okupados / EP

Manifestación en uno de los pisos okupados / EP

Business

El 75% de los pisos okupados pertenecen a la banca

Las entidades financieras desconocen en la mayoría de casos que los inmuebles están habitados sin su consentimiento

28 agosto, 2020 00:00

La okupación en pisos de la banca sigue incrementándose. Según las estimaciones del sector, las viviendas que son habitadas ilegalmente ascienden a 75.000, lo que supone que el 75% del total de los inmuebles que están ocupados en España son suyos. El institut Cerdà o la Oficina de Seguimiento de Viviendas Ocupadas de Madrid cifran en 100.000 los hogares en los que se asientan personas sin el consentimiento del dueño.

A su vez, otras fuentes del sector narran que esta cifra es tan elevada porque, en la gran mayoría de las ocasiones, los propios bancos desconocen que la vivienda está okupada. “Son pisos que las entidades se quedaron en plena crisis financiera. No han sido vendidos porque están en malas condiciones y las propias entidades desconocen su estado y, muchas veces, ni conocen su localización”. 

Activos tóxicos

Estos pisos, en casi su totalidad, se encuadran en las carteras de los denominados activos tóxicos. Los bancos cerraron 2019 con un montante de 83.000 millones de euros, un 26,5% menos que a cierre de 2018, en dichos activos. La previsión es que el sector desagüe 15.000 millones de euros este año, lo que supondría una caída del 18% frente al año que se acaba de cerrar, y otros 12.000 millones a lo largo de 2021, otra bajada del 17,6%. 

Año a año, las entidades financieras quieren deshacerse a toda costa del ladrillo y, como subrayan fuentes del sector, esto supone “un quebradero de cabeza”. Tal es el desconocimiento en la banca española de la okupación que “en ciertos casos los pisos se venden con gente viviendo ilegalmente”. Esto suele ocurrir cuando una entidad transfiere por una cantidad de dinero una cartera de inmuebles, normalmente a fondos de capital riesgo.

Facilidades

Fuentes de Servicios Sociales también narran a Crónica Global que para las personas y familias que deciden okupar el piso de un banco les resulta más sencillo. Según las mismas voces, las mafias que cobran por abrir puertas de pisos abandonados conocen perfectamente los hogares que pertenecen a entidades financieras y la posibilidad de que los okupas sean desalojados se reduce ostensiblemente

Las fuentes consultadas por este medio señalan que en ocasiones también se les aconseja que, de realizar dicha ilegalidad, sea en una casa abandonada por una entidad financiera por las mismas razones.

Prisa en 2018

Esta dejadez de las propias entidades financieras choca con la rapidez con la que se movieron allá por el 2018. La Asociación Española de la Banca (AEB) pidió al Estado acogerse a la modificación del Código Civil que entró en vigor ese año, y que permite echar a personas que okupan pisos que no son de su propiedad en apenas dos semanas. 

No obstante, no se llegó a conseguir y, tal y como narran las fuentes bancarias, fue la primera piedra para que el número de pisos ocupados siga creciendo progresivamente. 

Marco jurídico

Según el portal inmobiliario Housfy, cuando se habla de temas jurídicos, el asunto puede complicarse, “ya que según el Código Penal existe un delito leve al usurpar un inmueble que no es de su propiedad”. Aunque no se puede estipular con exactitud, las penas en este tipo de delitos pueden estar entre el año y los dos años de prisión. “La pena varía dependiendo mucho de cómo haya sido la usurpación, si de forma violenta o de forma pacífica”. 

En este sentido, desde Housfy revelan que si la okupación se ha realizado con autorización y sin intimidación, la multa puede ser de tres a seis meses de cárcel. La cantidad, sin embargo, se estipula en función de cada uno, más o menos alrededor de 20 euros diarios.