Nico Marco y Marc Pi, fundadores de Gold Dealers Barcelona
Marc Pi y Nico Marco, fundadores de Gold Dealers: “Queremos ser el Zara de la joyería”
La marca de joyas hiphop catalana cierra el año con más de un millón de euros en facturación tras abrir su primera tienda física
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Joyería hiphop made in Barcelona. Porque, según dicen los fundadores de Gold Dealers, Marc Pi y Nico Marco, esta estética no era accesible en España hasta que llegaron ellos y, con 16 años, se pusieron a trabajar para acercar esos relojes, cadenas, anillos y pendientes grandes, dorados y brillantes que pertenecen al imaginario colectivo de las estrellas del rap que protagonizaban los videoclips de la MTV a inicios de los 2000.
Un anillo de Gold Dealers Barcelona
Su objetivo no es solo introducir este nicho en el mercado español, sino trasladar la experiencia de comprar lujo a los bolsillos más ajustados. “Queremos ser el Zara de la joyería”, anuncian a Crónica Global.
Con este concepto, van a facturar 1,1 millones de euros al cierre de 2025, y esperan alcanzar los seis millones en el próximo ejercicio, cuando hayan completado la ronda de financiación que tienen en marcha, inaugurado la futura tienda de Madrid y lanzado la colección para mujer.
Exclusividad
“Empezamos ofreciendo productos muy estrambóticos, que llamaban mucho la atención, pero cada vez hemos ido incorporando también joyas más básicas, aunque manteniendo la esencia”, explica Pi sobre el horizonte de convertirse en “el Zara de la joyería”.
Quieren “que cualquier cliente que llegue tenga algo que llevarse, que nadie pueda irse con las manos vacías”, sigue Marco, pues “el concepto inicial era muy de nicho”.
Una edición exclusiva de Gold Dealers cedida
Se refieren a la accesibilidad de sus piezas, tanto por el diseño como por el precio. Sin embargo, reivindican como seña de identidad la experiencia de lujo y exclusividad que prometen: “Preferimos fabricar 100 unidades de 1.000 productos distintos que 100.000 copias de lo mismo”.
Experiencia de lujo
“Utilizamos los códigos de las grandes marcas de lujo y ofrecemos una experiencia a la que el cliente no está acostumbrado”, expresa Marco, quien lamenta que esta vivencia “siempre ha quedado reservada a un 1% de la población”.
Taller de joyería de Gold Dealers Barcelona
“Queremos que tanto el producto como la experiencia luzcan como si te hubieras gastado 6.000, pero a un precio de 60”, pues, reconoce, “nadie compra joyería porque le encanten los minerales, sino para aparentar y marcar estilo”.
Inicios en el hiphop
“A los 16, me empezó a interesar la moda de Estados Unidos, de los raperos americanos y del básquet; sobre todo me llamaba mucho la atención la joyería que llevaban”, explica Marco sobre la semilla de la que nació Gold Dealers en 2018.
Cuando quiso imitar esa imagen, se dio cuenta de que “en España no había la posibilidad de comprar”, y tenía que importar los productos de tiendas norteamericanas: “Eso era muy caro, no me lo podía permitir, pero pensé que si compraba diez unidades podía vender nueve y así financiaba la que me quedaba para mí”.
Joyas personalizadas en proceso de creación Barcelona
Eso hizo durante un par de años, mientras el número de clientes no dejaba de crecer. Fue en plena pandemia cuando se juntó con Pi, amigo de toda la vida, para empezar a crear sus propios diseños y crear la marca.
Garantía de por vida
Tanto confían en la calidad de las piezas de Gold Dealers, que están protegidas con una garantía de por vida: “Si cuidas nuestros productos, duran para siempre, por eso nos comprometemos a arreglarlos o pulirlos si se rompen o se rayan”.
Un reloj de Gold Dealers Barcelona
Además de hacer sus propios diseños, la producción también es local. La mayor parte se fabrica en talleres de Barcelona, a excepción de algunas piezas de plata que elaboran orfebres especializados en Italia. Asimismo, tienen su propio joyero, quien se hace cargo de las personalizaciones.
Internacionalización
Terminan el año con la primera tienda física de Gold Dealers, ubicada en la calle Portaferrissa de Barcelona, a pleno rendimiento y con certeza de que superarán los 1,1 millones de euros de facturación.
Aseguran que es solo el primer establecimiento, pues ya está prevista una apertura en Madrid para el próximo año y sueñan con la internacionalización a países como Reino Unido, Francia, Italia, Alemania o México.
“Estamos preparados para expandirnos”, asegura Pi, haciendo referencia también a la colección para un público más femenino que está en fase de diseño y que esperan llevar a fábrica en enero.
