Antiguas minas de Iberpotash en Sallent (Barcelona)

Antiguas minas de Iberpotash en Sallent (Barcelona)

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ICL cancela una inversión de casi 300 millones de euros en Sallent

La empresa israelí esperaba financiar el proyecto gracias a una subvención de 140 millones de euros de la Comisión Europea que finalmente ha caído

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La multinacional israelí ICL y la china Shenzhen Dynanonic han suspendido su proyecto para ubicar en Sallent (Barcelona) una planta de producción de materiales para baterías, un proyecto en el que debían invertir de entrada 285 millones de euros.

La multinacional señala que ha optado por cancelar esta inversión debido a un cambio de estrategia global, ya que los vehículos eléctricos están teniendo una demanda inferior a lo previsto inicialmente.

Fuentes cercanas a la empresa detallan que ICL había solicitado una subvención de 140 millones de euros al Innovation Fund de la Comisión Europea, una ayuda que finalmente ha sido denegada. Sin la inyección de capital, la operación ha caído.

El pasado mes de enero ambas partes habían anunciado que crearían una sociedad conjunta (joint venture) para ubicar en Sallent esas instalaciones.

Una de las minas de Iberpotash que la multinacional israelí ICL explota en la localidad de Súria, donde centralizará la actividad tras el cierre de los pozos de Sallent / EFE

Una de las minas de Iberpotash que la multinacional israelí ICL explota en la localidad de Súria, donde centralizará la actividad tras el cierre de los pozos de Sallent / EFE

ICL debía controlar el 80% de este proyecto, que preveía producir desde Sallent material activo de cátodo de fosfato de hierro y litio en Europa.

La planta estaba pensada, por tanto, para aprovechar las posibilidades del vehículo eléctrico, ya que el sector de la automoción está aumentando el uso del fosfato de hierro y litio (LFP) para mejorar la competitividad de los vehículos eléctricos.

Reindustrializar el Bages, asignatura pendiente

La ubicación elegida eran los terrenos de la antigua mina de potasa de Vilafruns, cerrada en 2020.

La iniciativa no solo pretendía aprovechar la infraestructura logística existente, sino que se presentaba como la gran apuesta para la reindustrialización de la comarca del Bages.