El centro de Girona en una imagen de archivo

El centro de Girona en una imagen de archivo EP

Business

Los ricos europeos y estadounidenses conquistan el centro de Girona

La fiebre por el ciclismo y el 'efecto Armstrong' disparan la demanda internacional en el Barri Vell, donde el 95% de los compradores ya son extranjeros, mientras el cliente nacional se refugia en el lujo del Baix Empordà

Contenido relacionado: Una familia americana compra la masía que inspiró a Víctor Català para escribir 'Solitud'

Llegir en Català
Publicada
Actualizada

El ladrillo de lujo en Girona tiene nuevo dueño y habla inglés. El Barri Vell de Girona, uno de los cascos antiguos judíos mejor conservados de Europa, está siendo conquistado por los extranjeros, tanto de Estados Unidos como del centro y norte de Europa. Tanto es así que, el año pasado, todas las ventas que llevó a cabo la inmobiliaria Lucas Fox en la zona fueron a compradores no nacionales.

Las calles más caras de la localidad son Ciutadans, La Força, Santa Clara y Llibertat, en las que se venden, sobre todo, edificios históricos, aunque también apartamentos rehabilitados.

Ciclistas y 'expats'

El auge extranjero se inició con la llegada del ciclista Lance Armstrong a la ciudad, quien la puso de moda entre esta comunidad, por su proximidad con el macizo de los Pirineos, su buen clima, gastronomía, tranquilidad y seguridad. Un reguero de deportistas siguió al polémico estadounidense y se instalaron con sus familias en la capital del Gironès. Hoy, la casa en la que vivió Armstrong está a la venta por dos millones de euros.

Además del ciclista, también gana fuerza el expat, es decir, extranjeros que teletrabajan afincados en Girona, normalmente en el sector tecnológico, según explica Narcís Casteyó, director de Lucas Fox Girona.

Girona en una imagen de archivo

Girona en una imagen de archivo CANVA

"El extranjero que llega a la ciudad respeta el entorno y el patrimonio, invierte dinero en servicios y cuida mucho la ciudad", si bien el vendedor de Girona "es muy cerrado y percibe que los extranjeros arrasan con todo", explica Casteyó. A su juicio, esto último no es verdad.

Mientras los extranjeros conquistan el centro, los catalanes se refugian en zonas como el Eixample, la Devesa y Casernes, además de otras zonas residenciales como el barrio de Montjuïc y las localidades de Riudellots o Fornells, entre otras. "Los catalanes no quieren estar en el centro: son callejuelas estrechas, sin ascensor y poco luminosas, pero el cliente internacional pone por delante el factor patrimonial", añade.

Una masía del Baix Empordà que ha vendido Lucas Fox este año

Una masía del Baix Empordà que ha vendido Lucas Fox este año Lucas Fox

Fuera de Girona capital, el panorama es diferente. Familias de la zona alta de Barcelona que han veraneado históricamente entre Begur y Calella quieren mantenerse en la zona y compran masías exclusivas o pisos de segunda residencia. Sin embargo, la escasez de oferta en esta zona prime está provocando un desplazamiento de la demanda.

Ante la falta de producto en el Baix Empordà, muchos clientes se mudan hacia el Alt Empordà o a pueblos medievales más pequeños. También está creciendo la demanda en las zonas rurales, como las comarcas del Pla de l'Estany, la Garrotxa o la Selva.

En estas zonas, casi todas las operaciones de entre 2 y 5 millones de euros las han ejecutado compradores nacionales. "Es una adquisición muy emocional, pero también hay una parte racional. El cliente piensa que si hay tanta escasez, en algún momento se revalorizará el activo que ha comprado", apunta Casteyó.

Incluso Lucas Fox ha comenzado a operar en el parque natural del Montseny. "Buscan calidad de vida, seguridad, tranquilidad y buenas conexiones. Para ellos, el silencio y la naturaleza son el verdadero lujo", sentencia Casteyó.

Lucas Fox, al alza en Girona

Para dar respuesta a todo este auge, la inmobiliaria de lujo Lucas Fox acaba de inaugurar un nuevo lounge en la calle Santa Clara, y ya suma cuatro oficinas en Girona, con las otras tres ubicadas en Begur, Platja d'Aro y Sant Feliu de Guíxols.

En cuanto a cifras, la firma ha registrado un incremento del 24% en el volumen intermediado entre enero y octubre de este año, con una subida de precios del 9% derivada de la falta de stock.