Instalaciones de Optral Sant Iscle de Vallalta (Barcelona)
Los administradores ven una quiebra limpia en la catalana Optral, denunciada por irregularidades
Ninguno de los acreedores se ha personado en la pieza de culpabilidad que se instruye en el mercantil número 6 de Barcelona
Más información: Una denuncia de saqueo golpea a la catalana Optral, pionera en fibra óptica en España
La catalana Optral está en el punto de mira por una denuncia particular por saqueo. La empresa pionera en la producción de fibra óptica en España ha sido denunciada por su exfinanciero, quien asegura que la familia Alós ha vaciado la firma antes de llevarla a concurso, donde negocia su integración en el grupo Cunext.
Sin embargo, fuentes cercanas al proceso concursal que se instruye en el mercantil número 6 de Barcelona señalan que, por el momento, no existen indicios de criminalidad ni mala praxis.
Según estas voces, "no hay mimbres" para que la quiebra sea calificada como culpable o dolosa, como pretendía la denuncia.
En su lugar, todo apunta a que el proceso se resolverá como un concurso fortuito, es decir, fruto de la mala fortuna empresarial y no de una gestión fraudulenta.
Los Alós, en el 30 aniversario de Optral
Sin personaciones aún
Uno de los principales indicadores que apuntan a esta "quiebra limpia" es la ausencia de los acreedores en la pieza de culpabilidad que se abre en todo concurso.
Las mismas fuentes destacan que ningún acreedor se ha personado en este asunto, un hecho que consideran muy relevante. Las entidades crediticias siempre suelen "ser las primeras en denunciar hechos semejantes", cosa que en este caso no ha ocurrido. Su silencio se interpreta como una señal de que no han detectado prácticas ilícitas.
Además, pese a que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y la Guardia Civil han recibido las acusaciones, no han abierto una investigación formal.
La familia se explica
El entorno de la familia Alós explica que la denuncia es infundada, y añade que han invertido "su patrimonio en salvar la compañía, pero a pesar del esfuerzo, no han podido evitar el concurso".
Además, añaden que los argumentos del exfinanciero son "falsedades". Detallan que las operaciones inmobiliarias que el éste denuncia eran de una patrimonial de la familia y se vendieron para inyectar dinero a Optral, no para su propio lucro.
"En ninguna de las operaciones mencionadas salieron fondos de Optral hacia la familia Alós. Al contrario, vendieron inmuebles que eran suyos para intentar salvar la empresa", añade.
Se investiga
Este medio se ha hecho eco de la denuncia del exfinanciero, quien acusa a la cúpula de Optral de graves irregularidades. Un juez investiga si se ha retrasado a propósito la presentación del concurso o si se han alzado bienes, como apuntaba el denunciante.
De momento, las fuentes consultadas insisten en que los dictámenes iniciales del concurso no apuntan a malas prácticas por parte de la administración de la compañía pionera en fibra óptica.
Denuncia
En concreto, el denunciante señala al auditor de Optral, Joaquín Parra, quien fue sancionado por el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) con 36.000 euros en 2018 y con otros 6.100 euros este año, en ambos casos por no facilitar la información exigida por la ley. La demanda llega a afirmar que Parra "no ha auditado jamás nada" y que se encontraba "ingresado en un geriátrico" mientras otra firma realizaba la gestión contable.
En segundo lugar, la denuncia apunta a una desinversión deliberada. Se alega que la cabecera de Optral "hipotecó algunos inmuebles y vendió otros" antes de declararse insolvente. El ejemplo más claro es la venta de la fábrica de Optral a la firma francesa Linaclub en 2024 por 3,9 millones de euros.
El polo logístico de Optral en Fraga
Otros movimientos que el exdirectivo considera sospechosos incluyen el cese de Ramon Alós hijo como apoderado de Optral en 2024, visto como un intento de desvincularlo de la quiebra.
Asimismo, destaca un aumento de capital de 1,7 millones el año pasado en Renvolta Corp, la sociedad accionista de Optral. El chalet en Sant Pol de Mar donde se domicilia Renvolta también ha sido puesto a la venta con una rebaja reciente, lo que el denunciante interpreta como "prisa por vender".
Bajo tutela
Mientras, Optral, con cerca de 100 empleados, sigue bajo tutela judicial. La oferta de Cunext para adquirir la unidad productiva, que salvaría 17 empleos, está ahora pendiente de la aprobación del administrador concursal y del juez, quienes deberán valorar el impacto de la denuncia de irregularidades en el proceso.
El auto de compra de la unidad productiva se emitió a finales de octubre, por lo que se espera que la escritura de venta se ratifiquen en los próximos días.
