Las represalias en la Boqueria desembocan en bajas médicas: "Sólo quería lo mejor para la empresa"

Votar a favor o en contra de la empresa. Esa parece que fue la decisión que tomaron los trabajadores de las paradas de Elharrar Mardochee, El Maki, en el mercado de la Boqueria de Barcelona cuando se convocaron las elecciones al comité de empresa: elegir entre la plancha ideada por la cúpula empresarial, o por la propuesta de los empleados que habían iniciado el proceso de renovación. Cuatro meses después, sigue habiendo consecuencias. 

Hace tres semanas, Rafael —nombre ficticio para preservar su identidad— tuvo un ataque de ansiedad. Desde entonces, está de baja y reza por terminar con este calvario, después de casi una década en el negocio. Pasó de ser limpiador a ayudante de cocina y, finalmente, cocinero, pero su tenacidad y resistencia ha llegado a un límite.

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"Se aprovecharon de mí"

Ya no le dirigen la palabra ni lo saludan, porque votó en contra de lo que se esperaba. "Se han aprovechado de mí", lamenta, y recuerda hasta dos llamadas de atención por parte de la dirección para pedirle explicaciones por su voto en contra. "Yo sólo quería lo mejor para la empresa", expresa en conversación con Crónica Global, "y ahora lo que quiero es irme de aquí". 

Conocía los fallos de sus superiores, aceptaba la presión con la que atendía cada día a miles de personas que pasean por el centro de Barcelona, pero todo empezó a desmigajarse a principios de año, cuando la plantilla decidió tomar cartas en el asunto con tal de que respetaran sus derechos laborales. Así, Rafael será uno de los trabajadores llamados el próximo 26 de noviembre a la conciliación con la dirección del Restaurante Egipto, propiedad de Elharrar Mardochee, El Maki.

"Eso fue un error para mi jefe", dice. Y pasó de ser llamado "niño" o "compañero" a "malo" y "traidor". El cambio de actitud no sólo fue palpable en el trato, sino en las condiciones laborales. Dunia Maldonado, la responsable del centro de trabajo, empezó a cambiarle los turnos sin previo aviso, en contra de lo que marca la legislación, haciéndole ver su equivocación. 

Documento presentado ante Inspección de Trabajo de Cataluña por empleados de La Boqueria. GALA ESPÍN Barcelona

"Exceso continuo de trabajo"

Lo que narra Rafael es similar a la denuncia a Inspección de Trabajo que presentaron varios miembros de la plantilla. El pasado septiembre se interpuso la queja en la que se relataban varios puntos, como trato abusivo, categoría profesional fraudulenta, la falta de pago de horas extras, así como escaso mantenimiento de las 13 paradas o contaminación cruzada y riesgo sanitario. 

El abuso laboral se hizo palpable, según narra el afectado, tras las primeras elecciones convocadas al comité de empresa. En el último lustro, había estado a cargo de los fogones de la parada, cuando recibió un aviso de incidencia laboral. ¿El motivo? La negativa a colaborar en "tareas complementarias de apoyo en la zona de fregado". 

"Hay un exceso continuo de trabajo y, de repente, me dijeron que estaba obligada a lavar los platos", detalla. Maldonado, según su versión, le pidió que desempeñara esas funciones "como en años anteriores", a lo que contestó: "¿Qué pasa con la gente de limpieza?". La respuesta fue que había "que colaborar", y esta orden sería remitida al resto de cocineros del negocio de El Maki.

Presión y consecuencias

Sin embargo, tal y como pudo comprobar en las jornadas siguientes, este aviso nunca se dio. En un principio, se negó a realizar estas tareas de limpieza de suelos y vajilla. Una cuestión que, con base en la normativa, tendría que ser comunicada por escrito e incluida en una modificación de contrato. Un paso que no se dio. 

Mercat de la Boqueria, en la parada de Mitic Bar GALA ESPÍN Barcelona

Ante el rechazo, amenazaron al trabajador con ponerle un pacto que, finalmente, se cristalizó en un aviso de incidencia laboral, el preámbulo del despido disciplinario. En el documento, al que ha tenido acceso este medio, se relata que en el mes de octubre se manifestó la negativa a cumplir con las órdenes. El centro excusa esta decisión en que el establecimiento es de "pequeñas dimensiones" y que "todos los trabajadores realizan funciones complementarias de apoyo". 

Baja médica

La empresa califica la tarea de "razonable y habitual", una cuestión que se venía realizando de "forma habitual y continuada", por lo que "nunca había manifestado objeción alguna". A pesar del escrito, el trabajador asegura que firmó el documento presionado por sus compañeros y superiores a finales de octubre, fecha en la que, horas más tarde, recibiría la baja médica. 

"Todo empezó a raíz del sindicato, pero habíamos estado tanto tiempo a la deriva... No había recursos humanos, y he visto muchas cosas", sostiene el empleado. A la espera de lo que ocurra el próximo 26 de noviembre, donde otros dos compañeros están llamados a la conciliación, sólo espera a que este conflicto llegue a su final. 

Una de las directivas de Elharrar Mardochee, Dunia Maldonado, en La Boquería GALA ESPÍN Barcelona

Conciliación

La conciliación se da por segunda vez, ya que a la primera cita, convocada el pasado 6 de noviembre, no acudió la parte empresarial. La excusa fue que no les había llegado la notificación y, por tanto, se emplazaron a este segundo encuentro para llegar a algún acuerdo.

El testimonio de Rafael se suma al de tantos trabajadores que se quejan del trato abusivo que hay en las entrañas de la Boqueria, en concreto, en las paradas de Elharrar Mardochee, El Maki. Uno de los rostros menos conocidos de Barcelona, a pesar de que ostenta un 40% de los escaparates, a los que se suma el Mitic Bar —donde estaba el bar Pinotxo—, el Bar Central o el propio Egipto. 

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Incongruencias

Karla A.A. narró en el pasado a este medio que seguía teniendo secuelas después de tres años a causa del trato injusto que había sufrido. Además, desempeñó diferentes puestos sin cambiar de categoría laboral, y tampoco se pagaba correctamente el IRPF, por lo que generó una deuda de 4.000 euros con Hacienda. 

En ese aspecto, la dirección ha vuelto a dar un paso en falso. Una de las estrategias que está aplicando la empresa, según narran las fuentes consultadas por este medio, es quitar la antigüedad a algunos trabajadores de Restaurante Egipto mediante la baja e inmediata alta en la Seguridad Social. 

Sin avisos

La notificación vía SMS de la Tesorería General de la Seguridad Social que se recibe en los teléfonos móviles alertó a uno de los miembros de la plantilla e, inmediatamente, se dirigió a la encargada Dunia Maldonado. El diálogo se dio en estos términos: 

- EMPLEADO: ¿Qué es esto, Dunia? ¿Sólo tenía 15 días de vacaciones y ahora me despiden?

- DUNIA: No pasa nada. Lo que pasa que están cambiando a las chicas de Pescadería fritos al convenio de hostelería. Y tú no. Estás en ello, no te preocupes. 

Captura de pantalla del mensaje de dada de alta y baja en la Seguridad Social de un trabajador de la Boqueria CG

A pesar de las exiguas aclaraciones, el Estatuto de los Trabajadores establece en su artículo 41 que cualquier modificación sustancial que afecte a las condiciones de trabajo tiene que ser notificada por el empresario al afectado y a sus representantes legales con una antelación mínima de 15 días. 

En cambio, la dirección aprovechó el periodo de vacaciones de la persona para hacer esta operación sin su consentimiento previo. Así, quedaría anulada la antigüedad que acumulaba desde hacía años en el recinto gastronómico. Una situación que sigue sumando desregulaciones y abusos que ya están en manos de Inspección de Trabajo.