El Hotel Gran Garbí de Lloret de Mar y el logo de la cadena
Los reyes catalanes del sol y playa firman un 'cash-out' y allanan la venta de la hotelera
Los García Castany limpian Garbí Hotels y abren la puerta a la desinversión
Sería la segunda en el vacacional catalán tras la compra de MedPlaya por Azora
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Los reyes catalanes del sol y playa firmarán un cash-out en su grupo, abriendo la puerta a la venta del mismo. La familia García-Castany, dueños de la icónica Garbí Hotels, reestructurará la cadena, allanando el camino a una desinversión. Si ocurre, sería la segunda operación en el vacacional catalán tras la compra de MedPlaya por parte de Azora en octubre.
Lo detallan fuentes del sector citando la junta de accionistas que celebrará Garbí el próximo 28 de noviembre. En la reunión corporativa, la firma llevará a aprobación una reducción de capital por medio de una amortización de acciones.
El cash-out no ha sido explicado por la compañía, que se ha limitado a constatar a Crónica Global que se trata de "una acción corporativa con una tercera parte de la que no pueden dar datos". Eso sí, la misma fuente oficial ha negado que la cadena esté en venta.
"Consustancial a una venta"
Parte del mercado discrepa. Intermediarios hoteleros consultados por este medio alertan de que la reducción de capital pagándose aportaciones "puede buscar sanear la firma antes de una posible venta".
El Hotel Gran Garbí de Lloret, una de las cabeceras de la cadena
"Se paga en efectivo a los accionistas para acometer una limpieza de fondos de cara a una colocación", insisten las mismas voces. "Aunque no sea una venta al uso, puede haber baile de accionistas, lo que es análogo a pérdida de parte de la propiedad por parte de los García Castany", abundan.
"Caja llena"
Hay otros motivos, claro. "Un cash-out es la manera más eficiente de repartir dinero a los accionistas, ya sea usando las reservas o por medio de una reducción de capital".
En ambos casos, la operación es indicativa de "una más que saludable situación de tesorería, que permite remunerar a los accionistas".
Senda
Por el motivo que fuere, la junta de Hoteles Garbí ha puesto en alerta al negocio vacacional catalán, siempre atento a posibles oportunidades. Desde la industria se reconoce el valor de la cadena, con siete hoteles en Cataluña, Baleares y Andalucía.
Hotel Garbí Costa Luz de Conil
Asimismo, se reconoce el "buen desempeño" del grupo, que mantiene la propiedad familiar frente al envite de fondos y grandes cadenas que buscan chollos en la Costa Brava "a precios ya muy altos, como el caso de la reciente llegada de Meliá a Lloret y Begur --con los hoteles Meliá Lloret de Mar y Eetu".
Histórica
Hay otro elemento. Hotels Garbí es una cadena vinculada al patriciado de la franja vacacional catalana. La rigen los García-Castany, saga que deriva de Pau Garcia del Amo, figura del mundo médico de Girona en los años 50 y expresidente del club de la capital provincial, hoy en LaLiga.
![Imagen del Hotel Mercury by Allegria, epicentro de la causa penal](["https:\/\/a2.elespanol.com\/cronicaglobal\/2024\/12\/30\/business\/912668846_13926240_320x180.jpg"])
El linaje siguió unido al mundo del fútbol de la mano de Pablo García-Castany, fallecido en 2022, que jugó para el primer equipo del FC Barcelona y el Real Zaragoza antes de sufrir una lesión y retirarse. Y a la esposa de este, Inmaculada Cabecerán, exjugadora del Barça femenino.
La hija de ambos, Anna Garcia-Castany, también jugó al balompié profesional en el RCD Espanyol antes de entrar en política de la mano de Tots per Lloret, la marca local de Junts. Su hermano mayor, Joaquim Garcia-Castany, consejero delegado de la hotelera, presidió el Club Náutico de Lloret hasta 2024, cuando dejó paso a Margarita Colomer.
El precedente de MedPlaya
Trayectorias aparte, lo que ha alertado al mercado hotelero del movimiento de Hotels Garbí es el precedente de MedPlaya. La cadena de Agustí Codina Negre se vendió Azora European Hotel & Lodging en octubre, confirmando el apetito del capital riesgo por el vacacional patrio.
Agustí Codina, director general y presidente de MedPlaya, en una imagen reciente
Esa transacción, que rondó los 120 millones de euros según el mercado --un precio "elevado"--, ha aflorado otra tendencia. "Los fondos de inversión han descubierto que el negocio ya no está en comprar la propiedad de los hoteles, sino en adquirir también la explotación. MedPlaya tiene solo seis activos propios y quince en explotación".
¿Por qué el capital riesgo querría gestionar hoteles? "La propiedad es aburrida: cobrar su renta y ya. La explotación presenta mayor apalancamiento operativo y, por ende, mayores posibilidades de negocio", abundan las mismas fuentes.
