Imagen de Pachá Ibiza, la discoteca insignia del grupo

Imagen de Pachá Ibiza, la discoteca insignia del grupo Cedida

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Pachá Ibiza remueve su cúpula y barre a los últimos hombres de la familia fundadora

La dirección actual se había mantenido desde octubre de 2020, cuando el entonces propietario de Pachá, Trilantic Partners, presentó su nuevo equipo con el objetivo de impulsar su internacionalización

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La esencia de Pachá se diluye un poco más. El nuevo dueño del icónico sello de las dos cerezas, Five Holdings, ha decidido mover piezas en Ibiza. Carlos Ferrer, el director de nightlife, ha sido apartado, mientras que Francisco Ferrer, responsable de marca, ha sido enviado a supervisar la temporada de invierno en la sede de la marca en los Emiratos Árabes Unidos, según fuentes cercanas a los antiguos responsables.

Las mismas voces detallan que el fondo dubaití ha decidido mantener al director de operaciones hoteleras, Josep Antoni Escandell, así como al director artístico, Joan Gràcia, aunque lamentan que, con estos cambios, la marca "se siga deteriorando más". 

Este "deterioro" lo comparte el grupo Costa Este, que hace un mes decidió abandonar el local franquiciado que mantenía en la Barceloneta al considerar que la marca de las dos cerezas "perdió su identidad" cuando la familia fundadora la vendió al fondo Trilantic en 2017.  

De todas formas, esta dirección se había mantenido desde octubre de 2020, cuando el entonces propietario de Pachá, Trilantic Partners Capital, presentó su nuevo equipo con el objetivo de impulsar la expansión internacional.

Este medio ha contactado a Five Holdings para recabar su versión sobre este asunto, pero hasta el cierre de esta edición no se había obtenido respuesta.

Los inicios de Pachá

En 1967, Ricardo Urgell abrió una pequeña discoteca en Sitges (Barcelona) que bautizó como Pachá, un nombre que ideó su mujer inspirándose en la expresión vivir como un pachá, sinónimo de lujo y placer.

La aventura empezó con una inversión de un millón y medio de pesetas, y durante los primeros años el negocio apenas despegaba. Todo cambió en 1973, cuando Urgell decidió llevar el concepto a Ibiza, una isla que ya hervía como laboratorio de música, libertad y hedonismo.

Aquella decisión marcaría un antes y un después. Pachá no solo se convirtió en el epicentro de la vida nocturna ibicenca, sino en un auténtico icono mundial de la cultura electrónica y del espíritu mediterráneo.

50 años 

Tras medio siglo de carrera, el empresario --conocido como el arquitecto de la noche-- convirtió su visión en un auténtico imperio del ocio. Fundó dos hoteles, el restaurante-cabaret Lío y más de un centenar de discotecas, muchas de ellas franquiciadas, lo que le consolidó como el empresario con más locales nocturnos del mundo.

Sin embargo, al comprobar que ninguno de sus hijos quería continuar con el legado familiar, Ricardo Urgell decidió que había llegado el momento de cerrar una etapa.

Imagen de una sesión en Pachá Ibiza, cabecera de Grupo Pachá

Imagen de una sesión en Pachá Ibiza, cabecera de Grupo Pachá Cedida

Remordimiento 

En 2017, aprovechó una oportunidad única y vendió la legendaria Pachá Ibiza, el resort y el restaurante Lío a Trilantic Partners Capital por 290 millones de euros, aunque mantuvo una participación minoritaria.

“Lo vendí con todo el dolor del mundo, pero los herederos estaban de acuerdo”, confesó Urgell un año después en una entrevista con La Vanguardia. En aquella ocasión también lamentó el futuro que aguardaba a la marca, al asegurar que los fondos de inversión “solo ven números, pero carecen de alma y corazón”.

Pérdidas 

Tras asumir la dirección, el fondo estadounidense se propuso expandir la marca a nivel internacional. Sin embargo, la llegada de la pandemia en 2020 frustró los planes. El parón total del turismo golpeó de lleno las cuentas del grupo, que llegó a registrar pérdidas de 118 millones de euros.

Aun así, Trilantic decidió capear la crisis renovando su equipo directivo. Mantuvo al consejero delegado Nick McCabe y a varias figuras clave de la casa, responsables de sostener el espíritu Pachá durante años: Josep Antoni Escandell, al frente de las operaciones hoteleras; Carlos Ferrer, en la división de nightlife; Francisco Ferrer, en el área de marca; Joan Gràcia, en la dirección artística; y Cres Huerta, al frente de la Fundación Pachá.

Five Holdings 

Pero las cosas no salieron como se esperaba. A mediados de 2023, Trilantic decidió desprenderse del negocio y vendió los hoteles y discotecas de Pachá a la sociedad de inversión Five Holdings, del empresario indio Kabir Mulchandani, por unos 320 millones.

Acerca del legado de la marca, el gigante indio comentaba a este medio el mes pasado que la adquisición fue "natural", ya que consideran que la hospitalidad y el entretenimiento "siempre van de la mano", y que Pachá representaba la máxima expresión de esa visión.

Aunque el vínculo con la familia ya no existe, Pachá se ha convertido ahora --para Five Holdings-- en "un emblema de cómo las marcas pueden seguir dando forma al futuro sin perder su esencia", así como "el núcleo cultural dentro de un ecosistema más amplio de hospitalidad experiencial".