La Rambla de Barcelona, en una imagen de archivo, llena de turistas
‘Juego de tronos’ en Amics de la Rambla: traiciones, dimisiones y secretos
La institución encuentra su 'pax romana' con Àlex Balletbó como presidente temporal tras la precipitada y polémica dimisión de Pau Bosch
Aspirantes a la presidencia, como el hijo de Joan Gaspart, se mueven en la sombra para ascender en la organización
Contenido relacionado: Pau Bosch releva a Fermín Villar como presidente de Amics de la Rambla de Barcelona
¿Qué ocurre en Amics de la Rambla? La histórica institución cívica, comercial y cultural que vela por defender los intereses de esta arteria barcelonesa está sumida en turbulencias desde que Fermín Villar dejó su presidencia.
Fue el arquitecto, paisajista y urbanista Pau Bosch el escogido para sustituir a Villar en su cargo. Vecino de la Rambla desde hace casi 25 años, Bosch llevaba diez en la junta, y se granjeó buena fama entre los socios. Pero su nombramiento coincidió con el anuncio del alcalde Jaume Collboni de prohibir los pisos turísticos en toda Barcelona antes de 2028, un negocio en el que Bosch participa y cuya continuidad defiende.
Las fuentes consultadas por este medio aseguran que "los pisos turísticos provocaron tensiones con una mujer con mucho poder e influencia en Amics", un extremo que Bosch niega. "Mis conflictos no fueron por mis negocios, nunca he hablado de ellos públicamente. Fueron por razones políticas: yo soy un activista y generé incomodidad", señala.
Además, Bosch añade que sus problemas no responden a un choque con la junta, sino con un número "muy reducido de personas, pero con muchísimo poder, quizás más que el propio presidente".
Pau Bosch, el nuevo presidente de Amics de la Rambla
Pau Bosch llegó a Amics de la Rambla con el objetivo de priorizar la cultura, mejorar la limpieza y la seguridad de la vía y conseguir una oferta comercial "de calidad y equilibrada". Ya en el cargo, se centró en defender a los vecinos, y creó un observatorio vecinal que aún sigue vigente. Algunos miembros de la junta difieren, y aseguran que "presionó por el tema de sus pisos", algo que él niega "rotundamente".
Las mismas voces consultadas por este medio señalan que la defensa de su negocio le generó conflictos internos con familias de la Rambla. Además, otros consejeros consideraron que la institución no debía ser un lobi inmobiliario. A partir de ahí, personas con influencia en la junta le hicieron "la vida imposible a Bosch", detallan fuentes internas.
El trato de Bosch y otras personas de mando era "áspero" tras el incidente referido y diversos miembros le cogieron "tirria". Las mismas voces hablan de "encerronas" y reuniones convocadas con el único fin de forzar su dimisión. El ya expresidente, finalmente, cedió el testigo en una asamblea general y pasó a ser vicepresidente primero de la entidad. "Le obligaron a dimitir por una supuesta pérdida de control del poder, fue una vergüenza", apunta una persona cercana a Bosch.
Balletbó, transición y consenso
El expresidente nombró a Àlex Balletbó como hombre de transición y consenso, y de forma interina. Aunque su mandato debía ser "temporal", ha sido ratificado por la asamblea sin necesidad a acudir a elecciones y ahora puede estar al frente de Amics durante cuatro años.
Fuentes cercanas a la familia Balletbó explican que al nuevo presidente "no le gusta ser una figura pública" y, en cuanto pueda, "dará un paso al lado". En la asociación el presidente no entusiasma, pero tampoco desagrada. "Es un periodo de pax romana tras una etapa muy convulsa", detallan personas cercanas a la institución.
Gaspart, en la sombra
Mientras, en la sombra se tejen alternativas. Uno de los nombres que suenan para relevar a Balletbó es el de Juanón Gaspart, hijo del hotelero y expresidente del FC Barcelona Joan Gaspart.
Recién aterrizado en la junta a título individual, a Gaspart Jr "le haría ilusión" poder dedicarse a una calle en la que su familia aún posee algunos hoteles. A las preguntas de este medio, su familia descarta que tenga "ninguna intención" de dar un paso al frente.
El poliédrico Joan Oliveras
En este Juego de Tronos hay otro nombre importante: es Joan Oliveras, expresidente de la entidad y, para muchos, aún "el hombre que todo lo decide". También es presidente del Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) y CEO de la joyera Bagués-Masriera.
Este año, Oliveras ha sido nombrado presidente del consejo asesor para reactivar la Rambla de Barcelona, un órgano que ha creado Jaume Collboni. Para algunos socios, es "una forma de opacar a Amics de la Rambla", y "no se entiende como Oliveras se ha prestado a ello". Le acompañan otros dos miembros de la junta: la vicepresidenta segunda Roser Tiana y el vocal Jordi Mas.
Joan Oliveras Bagués, presidente de Bagués-Masriera y expresidente de Amics de la Rambla
Su presencia contrasta con la del expresidente Fermín Villar, muy activo en su mandato, omnipresente en medios y alguien que conocía la institución al dedillo.
Eso sí, al terminar sus ocho años, Villar se fue de la junta y dejó todos sus cargos "de forma muy elegante", aunque "sigue asesorando".
