Ferrán, biotecnólogo (23 años) que trabaja en Suiza: “Gano 7.868 euros mensuales y me quitan el 13% de impuestos”

Ferrán, un joven de 23 años originario de Barcelona, reside actualmente en Suiza, donde logró establecerse en la industria farmacéutica tras finalizar su grado universitario en Biotecnología.

Su decisión de emigrar no fue inicialmente Suiza, sino que contempló trabajar en España, hacer un máster (descartado por ser "extremadamente caro", costando 5.000 o 6.000 euros), o irse a Estados Unidos (descartado por la lejanía y las pocas vacaciones). Finalmente, las ofertas de trabajo en Suiza e Irlanda fueron las que más le interesaron en Europa.

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El proceso para conseguir empleo fue intenso. Ferrán estuvo buscando trabajo desde agosto hasta diciembre, enviando dos o tres currículums cada día. Subraya la importancia de conseguir un contrato desde España, ya que llegar a Suiza sin él significa que el país "te quita mucho dinero muy rápido".

Su primer contacto laboral en el país fue como becario, donde solo le requerían tener al menos un buen nivel de inglés, idioma en el que trabaja actualmente, a pesar de no hablar más de cuatro palabras de alemán. El salario inicial como becario era de 2.500 Francos brutos (que se quedaban en unos 2.300 Francos netos).

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Con ese sueldo, la vida era de supervivencia: pagaba 1.000 Francos por un estudio de 20 metros cuadrados, gastaba unos 500 Francos en comida y 200 Francos en el seguro obligatorio. El joven explica que ese año de prácticas fue una inversión, permitiéndole integrarse y ganar experiencia para una posición más estable.

El salario y capacidad de ahorro

Una vez asentado, Ferrán obtuvo una posición más estable. Su salario actual se sitúa en 8.000 Francos brutos, lo que equivale a unos 6.000 Francos limpios (netos) al mes. Según él, este es un sueldo mediano en Suiza, donde el salario medio ronda los 7.900 Francos. Personas con cinco o diez años de experiencia pueden llegar a cobrar 10.000 Francos brutos.

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El joven, en su perfil de TikTok muestra su última nómina y a partir de ahí hace los cálculos. Esta fue de 7600 francos suizos, lo que supone 7.868 euros. A ello, se le suma, a que como vive en el Cantón de Arga, la tasa impositiva es del 13%.

Los salarios menos cualificados en Suiza (como repartidor o jardinero) suelen ser de 4.000 o 5.000 Francos brutos, quedando en 3.000 y poco netos. El salario mínimo, aunque no establecido legalmente, se considera generalmente de 4.900 Francos.

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Fer vive con su pareja en Arau, una ciudad de 40.000 habitantes. El alquiler les cuesta 2.000 Francos, y al compartir gastos, su sueldo le permite ahorrar considerablemente. Si una persona quisiera ahorrar "de verdad" durante un par de años, podría ahorrar 2.500 Francos o 2.000 Francos al mes de forma segura.

A pesar de las ventajas económicas, recuerda que la vida social puede ser limitada en comparación con España, pues aquí no hay "mucho salir de fiesta" para los jóvenes. Sin embargo, el dinero sí le permite tener una vida normal, viajar, comprar un coche y tomarse vacaciones que en España no veía hacer a sus padres.

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Actualmente, no se plantea volver a España, ya que su posición laboral es "imposible" allí. Visualiza un regreso en unos 20 años, una vez que haya acumulado suficiente dinero y estabilidad.