Un turista sale de una finca de pisos turísticos con una maleta en el centro de Barcelona
Baja un 9,2% la oferta de alojamientos turísticos en las comarcas de Barcelona entre 2019 y 2025
Siete de cada vez viviendas registradas en Airbnb, Booking, Vrbo y Tripadvisor están en la costa catalana
Más información: ¿Incurrió el hotelero Pere Aragonès en un conflicto de intereses con su decreto contra los pisos turísticos?
Noticias relacionadas
La oferta de alojamientos turísticos en las comarcas de Barcelona, sin incluir el área metropolitana, cae un 9,2% entre 2019 y 2025, lo que deja en el área 10.600 propiedades y cerca de 59.434 plazas.
Así se determina a partir del estudio Análisis de los alojamientos on tradicionales en la Región de Barcelona, elaborado por el Laboratorio de Turismo (LABturisme) de la Diputación de Barcelona. En él, se determina que hay una ocupación media de entre el 29,3% y el 60,1% de los inmuebles registrados.
Apartamentos y casas, las más demandadas
La muestra se ha nutrido de los anuncios que publican Airbnb, Booking, Vrbo y Tripadvisor, y muestra que casi la mitad de los alojamientos son apartamentos (45%), seguido por las casas (36,2% de las propiedades y 25% de las plazas) y villas (8,4% de las propiedades y 4,2% de las plazas). En menor medida, hay chalets, casas adosadas o de invitados, que son menos del 4% de la oferta.
Cabe destacar que las comarcas costeras concentran tres de cada cuatro propiedades registradas, es decir, un 76% de las publicaciones analizadas, y siete de cada diez plazas, con un 70%.
Sin incluir la ciudad de Barcelona, el Barcelonès y el Vallès Occidental son las comarcas donde más crece la oferta, en un 37,3% y un 22,8% respectivamente, mientras que las caídas se notaron especialmente en Berguedà (-34,1%), Osona (-30,1%), Anoia (-22,4%) y Garraf (-21,7%).
Media anual de propiedades de alojamiento no tradicionales en la región de Barcelona
Ocupación todo el año
En cuanto a la ocupación, está entre el 55% y 65% en julio y agosto; luego, desciende a entre el 40 y 50% en primavera; y, por último, llega al 30% y 40% en el invierno. Si bien la pandemia supuso una ruptura con la tendencia, no se habla de recuperación hasta el año 2022. Además, el estudio registra un ligero descenso en algunos meses de 2024 y 2025, pero los valores se mantienen estables.
La Diputación apunta que el aumento de los alojamientos no tradicionales "es una realidad" y el incremento supone "un gran reto" para la administración pública en cuestiones como la desestacionalización del turismo o para evitar la saturación de los servicios públicos. Por ello, se requieren "más datos" para una mejor gestión del territorio.
