Antiguo bar La Torreta de Sarrià
La Torreta, el polémico restaurante de Sarrià (Barcelona), se convertirá en un casoplón
El inmueble ubicado en la calle Carrasco i Formiguera se transformará en una vivienda unifamiliar, diseñada por la firma Coblonal Interiorisme
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Nuevo destino para el antiguo bar La Torreta de Sarrià. El inmueble ubicado en la calle Carrasco i Formiguera, en la zona alta de Barcelona, pasará a ser una casa unifamiliar, diseñada por el estudio de arquitectura Coblonal. El proyecto ya ha iniciado las obras con un vallado exterior del recinto, como lo ha podido comprobar Crónica Global.
El restaurante, popular desde su apertura en 1985, contaba con una amplia terraza interior y una ubicación privilegiada, justo al lado del colegio Jesuitas Sarrià-Sant Ignasi. Estaba a poco de celebrar sus 40 años de historia cuando su entonces propietario, Silverio Peñalber, decidió ponerlo a la venta.
En concreto, hace más de un año y medio Peñalber vendió la propiedad a Jordi Brun, secretario general de Ets Tu El nou Partit Polític de Barcelona, por cerca de 2,6 millones de euros.
Motivo del cierre
La clausura de La Torreta estuvo motivada por las polémicas que arrastraba desde 2021, año en que fue sancionada y perdió parte de su credibilidad, luego de que se detectara el consumo de estupefacientes por parte de clientes en el local.
"El restaurante iba muy bien, pero por cosas del ayuntamiento cambiaron de rumbo. Por el conflicto de los estudiantes, por las presiones. Cerramos porque a partir de ahí éramos acosados con inspecciones", admite a este medio Peñalber.
Redada inédita
Y es que cinco años atrás, en pleno carnaval, La Torreta estaba abarrotada de estudiantes universitarios. Era febrero de 2020, pasaban las seis de la tarde, cuando una redada inesperada rompió la rutina del local: los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana irrumpieron de golpe, algo inédito en las más de tres décadas de historia del restaurante.
La intervención implicó incluso el corte de tráfico en la manzana y terminó con 12 personas detenidas. Ya en comisaría, las sanciones se impusieron por tenencia de estupefacientes. Entre los casos, figuraba el de un joven de 17 años, multado por beber cerveza.
Inicio del caos
El joven aseguró que era sin alcohol, aunque nunca se pudo demostrar, ya que no se le practicó ninguna prueba, detalló en aquella oportunidad la defensa del establecimiento.
Todos los arrestados recuperaron la libertad esa misma tarde, pero para el restaurador aquello fue el inicio de lo que describiría como "una auténtica pesadilla".
Acusaciones
El expediente sancionador contra el local se abrió en septiembre de 2020 y, apenas unos meses después, en febrero de 2021, el local ya había sido precintado por haber permitido supuestamente el consumo de drogas dentro, una tesis que Peñalber siempre rechazó.
A este caso se sumaron otras tres causas abiertas: la presunta venta de alcohol a menores, la falta de adecuación del rótulo del local a la normativa municipal y la inexistencia de un seguro de responsabilidad civil.
Jordi Rubiralta
Durante el proceso judicial surgió algo que llamó la atención: entre la documentación aparecieron escritos presentados por el bufete Roca Junyent, cuya implicación en la causa despertó las dudas de Peñalber, que incluso señaló a una persona concreta y pidió explicaciones sobre este interés.
Para aclarar dudas, el empresario presentó en junio de 2021 una denuncia contra el consistorio de Ada Colau, al que acusaron de presuntos delitos de prevaricación, tráfico de influencias, infidelidad en la custodia de documentos y revelación de secretos.
Alegaron que el ayuntamiento habría cedido a presiones externas ejercidas por un vecino llegado en 2016, Jordi Rubiralta, con quien Peñalber mantuvo al principio una buena relación que, con el tiempo, se deterioró.
Lío extramatrimonial
Según la defensa de La Torreta, la disputa no está vinculada a trámites administrativos, sino a una vieja rencilla personal: el propietario asegura que todo se originó a raíz de una relación “muy puntual” que tuvo hace años con la esposa de Rubiralta, hasta entonces desconocida.
Sus abogados consideran este asunto como "el verdadero origen de la denuncia y de las actuaciones contra mi representada”. Para Peñalber, el caso refleja un uso desproporcionado de poder contra un negocio con más de 40 años de historia.
Reapertura
A pesar de todo, La Torreta reabrió tras las vacaciones de verano de 2021 y permaneció en funcionamiento hasta hace cerca de un año y medio.
"La influencia del empresario, las continuas inspecciones y presiones hicieron que cerráramos, estábamos cansados", detalla el expropietario del inmueble.
Nuevas manos
Brun, que también es promotor inmobiliario, adquirió la propiedad con planes de reformarla y convertirla en una vivienda de lujo.
Según adelanta, la vivienda está "vendida a falta de terminar las obras" y que su actual dueño es un grupo empresarial, aunque no quiso ofrecer más detalles.
De todos modos, confirma que actualmente se están realizando obras para su próxima entrega.