Manifestación en Plaza Catalunya Barcelona
Pepe Álvarez: “La hostelería en Cataluña se juega la primera huelga en ocho años”
El sindicato reclama desencallar el convenio del sector, mejorando salarios, reduciendo jornadas y ampliando inspecciones
Contenido relacionado: Un millón de trabajadores catalanes, pendientes de Yolanda Díaz: "La patronal atrasa la firma de los convenios"
UGT ha organizado este jueves una manifestación del sector de la hostelería en Cataluña en el centro de Barcelona para ejercer presión sobre la patronal. El secretario general del sindicato, Pepe Álvarez, ha advertido en declaraciones a Crónica Global de que el sector “se juega la primera huelga en mucho tiempo” en el territorio si no hay avances reales en la negociación del convenio. Este afecta a más de 230.000 trabajadores fijos, y hasta 300.000 en temporada alta.
De hecho, según confirman fuentes de la organización, no se produce un parón laboral en hoteles, restaurantes y sector turístico, desde hace más de ocho años. Esto es significativo, teniendo en cuenta su importancia para la economía catalana.
Demandas salariales
Este parón podría marcar el rumbo de las próximas negociaciones sobre el convenio del sector. Álvarez declara que uno de los temas más importantes es el salario. Los sindicatos plantean una subida de entre el 4% y 5% con el fin de recuperar poder adquisitivo. Todo ello, acompañado por una cláusula de revisión, limitando la externalización de servicios.
Negociación estancada
El sindicato insiste en que las camareras de piso —uno de los colectivos más castigados— necesitan un marco que evite sobrecargas y externalizaciones abusivas.
Sobre la jornada laboral, el secretario general declara que el sector todavía no está preparado para llegar a las 37,5 horas semanales, pero defiende una reducción escalonada en tres años como salida negociada. La inspección de trabajo también es clave para UGT en una temporada determinante para el sector: “El control horario es la base”.
Postura de la patronal
La negociación entre los sindicatos y la Confederación Empresarial de Hosteleria y Restauración de Cataluña se encuentra actualmente estancada, con la actualización salarial como principal punto conflictivo.
La patronal Confecat mantiene que el actual contexto económico no permite subidas salariales de la magnitud que reclaman los sindicatos. Además, mantiene su posición hasta ver si se aprueba o no la reducción de la jornada. De ser así, argumentan los empresarios del sector, “habrá más incertidumbre”.
"Convenio digno o huelga"
Además, defiende la necesidad de mantener la flexibilidad en la gestión y rechaza que se impongan métricas sobre cargas de trabajo, porque considera que son “un corsé” que resta capacidad organizativa a hoteles y restaurantes.
En la manifestación se han reunido a alrededor de un centenar trabajadores bajo el lema 'Convenio digno o huelga'. El sindicato quiere visibilizar la paradoja: mientras Cataluña celebra cifras récord de ocupación hotelera y restauración, los empleados denuncian precariedad, jornadas maratonianas, horas extras sin remunerar y descansos insuficientes.
Visibilizar la precariedad del sector
Al acto también han acudido el secretario general autonómico, Camil Ros, amén de otros cuadros, como Esther Sanahuja, nueva responsable sectorial de Hostelería, como avanzó este medio. El momento elegido no es casual. Agosto es el mes de mayor actividad del año en la hostelería, y una huelga tendría un fuerte impacto.
La protesta se enmarca en un contexto más amplio: el debate sobre la reducción de la jornada laboral que presenta la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. El proyecto de rebajar la semana laboral a 37,5 horas sin pérdida salarial sigue en espera en el Congreso, condicionando las negociaciones colectivas.
Contexto de la protesta
El movimiento tiene, además, una segunda lectura. Busca consolidar un frente sindical que en el pasado tuvo debilidades. El último convenio del sector no fue firmado por Comisiones Obreras (CCOO), que se desmarcó al considerarlo insuficiente, explicó entonces Crónica Global.
La fractura sindical de entonces restó capacidad de presión por parte de los trabajadores. Ahora, Álvarez también ejerce una presión indirecta sobre CCOO. Un posible acuerdo liderado por la cúpula de UGT obligaría al otro sindicato a decidir si se suma a un pacto de alto nivel o si mantiene un perfil crítico, que podría dejarle al margen.