La siniestralidad laboral repunta un 26% en Cataluña y los sindicatos piden reformar la ley

Los accidentes laborales se han cobrado la vida de 39 personas en Cataluña en el primer semestre de 2025, un 26% más que en el mismo periodo del 2024, según datos del Departamento de Trabajo. La cifra fluctúa de un año a otro en función de la actividad económica, pero está claro que las estrategias de prevención hasta ahora no han sido suficientes para reducir de manera contundente las cifras.

Solo en junio, se registraron nueve fallecimientos, más del doble que un año antes. Los más recientes, en agosto, han hecho saltar las alarmas. La muerte de un empleado en la planta de Ebro, en la Zona Franca de Barcelona, y la de un temporero en Alcarràs (Lleida), en plena ola de calor.

Casos recientes

También la de una trabajadora del servicio de limpieza de FCC, que falleció en junio tras encontrarse mal durante su jornada y desplomarse al llegar a su casa de Barcelona. Estos tres casos reflejan, para los sindicatos, unas condiciones laborales poco adaptadas por parte de las empresas a los riesgos emergentes, como el cambio climático, así como los factores psicosociales.

La responsable de Salut Laboral de CCOO de Cataluña, Mònica Pérez, destaca que “la mayoría de la siniestralidad laboral se produce tras varios incidentes leves que no se investigan, lo que impide que se apliquen medidas correctivas”. Añade que en muchos casos se trata de una prevención muy básica, que podría evitar caídas o golpes “con la protección adecuada”.

Servicios externalizados

CCOO cree que el riesgo de que se produzcan incidentes mortales en el lugar de trabajo es mayor cuando las compañías externalizan los servicios de prevención. “Las empresas subcontratadas no conocen la realidad de cada centro” y evalúan y exponen riesgos de forma “estándar”, lo que resulta “poco útil”. Según Pérez, esto ocurre en un 80% de las enseñas, según una estimación sindical, algo que va en aumento.

El profesor del departamento de economía de la Universitat de Barcelona Gonzalo Bernardos recuerda que "debería actualizarse la ley que regula la prevención en estos casos, teniendo en cuenta que se creó hace 30 años y que no incluye aspectos importantes como los riesgos psicosociales". Hace referencia a la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, de 1995.

Sectores más afectados

Casi todos los fallecidos en la primera mitad del año fueron hombres y el sector que más sucesos acumuló fue servicios, donde hay una cantidad mayor de empleados, aunque el más afectado es el de la construcción. Por lo que se refiere al tipo de contrato, el más común fue el indefinido. Bernardos, aun así, advierte de que el repunte puede ser “circunstancial” si se comparan cifras mensuales.

Del total de los fallecimientos del primer semestre, 16 personas murieron por causas no traumáticas, muy relacionadas con el ambiente de trabajo y la salud mental. Pérez destaca los ictus, infartos y el estrés derivado de una presión elevada o la falta de plantilla, para lo que “todavía no existe un real decreto que lo regule”.

Sin embargo, la Unión Europea tiene como una de sus prioridades incluir la gestión de los riesgos psicosociales en el ámbito laboral.

Precariedad y calor extremo

La secretaria general de UGT de Cataluña, Reyes Solaz, destaca que "influye mucho la precariedad laboral actual". “Los accidentes laborales no son fruto del azar. Hay empresas que hacen una dejación clara de sus responsabilidades”, sostiene.

El sindicato reclama que las compañías comuniquen todas las alertas de Protección Civil y de la Aemet para evitar que los empleados se expongan a temperaturas extremas y puedan sufrir golpes de calor. Solaz insiste en la importancia de suministrar agua y crema solar a los trabajadores que se encuentran trabajando en el exterior.

Los representantes de los trabajadores exigen a la Generalitat un plan de choque contra la siniestralidad, más recursos para Inspección de Trabajo, más sanciones a las empresas que no cumplan la normativa y un control exhaustivo de los servicios de prevención. También piden reforzar la perspectiva de género, ya que "los hombres sufren más accidentes y las mujeres más enfermedades derivadas del trabajo".

Plan del Govern

Este mismo año y ante el repunte de la siniestralidad en el trabajo, la Generalitat ha anunciado un plan de choque que incluye la creación de un cuerpo de técnicos de prevención que patrullen las pymes catalanas. La medida pretende llegar a unas 1.000 empresas al año en las que no existe representación de la plantilla y detectar deficiencias en seguridad.

El objetivo es reducir el número de accidentes laborales, que en 2024 dejó 101 muertes en Cataluña.

El modelo que plantea el Govern prevé una docena de técnicos: seis designados por los sindicatos y otros seis por las patronales Foment del Treball y Pimec. Desde la conselleria aseguran que se trata de una medida complementaria a la función de Inspección de Trabajo. Sin embargo, Foment del Treball ha rechazado firmemente la creación de este cuerpo porque considera que "genera duplicidades con Inspección de Trabajo e inseguridad jurídica para las empresas".

Además, Foment defiende que los recursos públicos deberían destinarse a reforzar organismos ya existentes, como la propia Inspección o el Institut Català de Seguretat i Salut Laboral. Este desencuentro deja en el aire la puesta en marcha del plan, mientras los sindicatos buscan nuevas vías para asegurar la vida de los trabajadores.