El doctor Rafael Serena

El doctor Rafael Serena CG

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Una clínica estética pija sepultará la Sala Granados de Avenida Tibidabo

El histórico estudio del compositor catalán Enric Granados se transformará en un centro de estética, aunque el proyecto deberá conservar ciertos elementos protegidos, como su emblemática fachada

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La Sala Granados, parte del edificio que hace más de un siglo acogió al célebre pianista catalán Enrique Granados, cambiará finalmente de rumbo. El doctor Rafael Serena abrirá una clínica estética en el espacio, aunque deberá mantener algunos elementos urbanísticos por orden del Ayuntamiento de Barcelona.

El inmueble está ubicado en el número 18 de la avenida Tibidabo, en el barrio barcelonés de Sarrià-Sant Gervasi. En las dos plantas por debajo del nivel de la calle, el compositor (Lleida 1867-Canal de la Mancha, 1916) tenía su estudio, y en la planta baja se encontraba un pequeño salón de conciertos, la famosa Sala Granados.

Empresa de doblaje

Tras su muerte, el edificio fue ocupado por la empresa de doblaje La Voz de España, que permaneció allí hasta 2009. Con el abandono de la compañía, el inmueble empezó a deteriorarse.

En abril de 2017, la aseguradora Reale, entonces propietaria, vendió el edificio a Serena Estética SLP, sociedad del especialista que ya tiene un local en la calle Marià Cubí, 128.

Lucha vecinal 

Durante los años previos a la venta, los vecinos agrupados en la plataforma Salvem la Sala Granados lucharon por recuperar la sala y preservar el espacio como un lugar reivindicativo de la música. Pero sus esfuerzos fueron en vano.

El compositor leridano Enric granados

El compositor leridano Enric granados Picryl

En cuanto a su valor arquitectónico, el edificio estaba ya parcialmente demolido y solo conservaba relevancia histórica por su relación con Granados y otros músicos como Manuel de Falla y Arthur Rubinstein. En 2018 se concedió un permiso de demolición, aunque el propietario decidió mantener el primer tramo de la fachada.

Clínica estética 

En abril de 2025, el consistorio dio el primer visto bueno al Pla Especial Urbanístic (PEU) para la regulación del equipamiento del edificio, un documento que establece cómo se puede usar, modificar o conservar el inmueble de la Sala Granados, definiendo las normas relativas a su estructura, función y preservación dentro del entorno urbano.

Según el texto, al que ha tenido acceso Crónica Global, el proyecto tiene como finalidad la construcción de una clínica hospitalaria privada especializada en intervenciones quirúrgicas mediante láser, en una parcela de 946 metros cuadrados.

Distribución

El diseño de la clínica contempla una planta baja, un primer piso y dos plantas subterráneas, con una superficie máxima edificable en las plantas visibles de 473 metros cuadrados (equivalente a la mitad de la superficie total de la parcela) y la conservación de parte de la fachada histórica de la Sala Granados.

Además, cerca de un 68% de terreno quedará ajardinado, garantizando la integración paisajística y la permeabilidad de la superficie, mientras que el proyecto respetará las limitaciones urbanísticas del PEU y las obligaciones de preservar el valor histórico y urbano del inmueble, indica el documento. 

Fachada actual de la antigua Sala Granados

Fachada actual de la antigua Sala Granados Arquitectes associats S.L.

Inversión

El proyecto tendrá un coste estimado de 4,8 millones de euros, que incluye la adquisición del terreno, la construcción de las nuevas instalaciones, la rehabilitación del edificio existente y la inversión en equipamiento médico especializado.

La compra del solar ya se ha realizado con recursos propios de Serena Clínic, por lo que queda pendiente un desembolso de 2.514.265 euros, que se financiará mediante un crédito hipotecario.

Plazos

El PEU fija un plazo máximo de tres años para iniciar las obras desde la entrada en vigor del plan y otros tres años adicionales para su finalización a partir de la concesión de la licencia de obras.

Esto supone que --en condiciones normales-- la clínica podría estar operativa en un plazo aproximado de seis años desde la aprobación definitiva del PEU, que todavía está pendiente de ser autorizada de forma final.

Este medio consultó al Ayuntamiento de Barcelona sobre el estado actual del proyecto, pero hasta la publicación no obtuvo respuesta. 

Propuesta integral

Serena Clínic es un centro sanitario que colabora con hospitales públicos y privados de Barcelona para ofrecer tratamientos láser especializados, que requieren tecnología y experiencia poco disponibles en la mayoría de centros. En este marco, la nueva clínica pretende ser la sede nacional de la Sociedad Española de Láser Médico Quirúrgico (SELMQ).

El futuro complejo contará con tres áreas principales: tratamiento de lesiones y malformaciones estéticas graves; tratamiento láser para la reconstrucción de tejidos y procedimientos estéticos; y un área de formación para especialistas en tecnología láser.

Cabe destacar que la actual sede de Serena Clinic es considerada una de las clínicas más exclusivas de la capital catalana, orientada a un público de alto poder adquisitivo.

Sala Granados 

En 1911, el empresario farmacéutico Salvador Andreu mandó levantar en el número 18 de la avenida Tibidabo un edificio singular. Lo hizo para el compositor de Goyescas, con la idea de regalarle una sala de conciertos donde pudiera exhibir su obra y la de otros artistas de la época.

Sala Granados

Sala Granados Salvem la Sala Granados

A cambio, Granados enseñaría piano a las hijas de Andreu, un gesto más simbólico que comercial, como recuerda la revista Platea. Esta sala se inauguró en febrero de 1912 y mantuvo su actividad hasta bien entrada la década de 1920.

El músico falleció en 1916, pero el auditorio siguió vivo bajo la batuta de su amigo y compañero Frank Marshall, que concibió un proyecto ambicioso: una sociedad de conciertos destinada a rescatar "valores olvidados" y a introducir las técnicas más modernas. Aquella programación compartiría escenario con el Teatre Íntim del dramaturgo Adrià Gual, que instalaría allí su sede.

Olvido

El plan de Gual nunca llegó a materializarse, y los motivos siguen siendo un misterio. En octubre de 1928 murió Salvador Andreu y el edificio pasó a su hija Francisca Andreu Miralles, aunque las crónicas citan a su esposo, Pedro María de Reynoso Vilanova, ligado al negocio inmobiliario.

En 1933, De Reynoso arrendó el inmueble a un estudio de doblaje, Tadutec, que más tarde se convertiría en La Voz de España. La antigua Sala Granados quedó relegada al olvido a partir de entonces.