
El W Hotel, Marina Vela al lado y los logos de Incus Capital y CVC
Los fondos frustran el asalto mallorquín a Marina Vela
Frenazo a la toma del empresario balear Nicolás Mayol con CVC y D-Marin del único puerto en venta en Barcelona
Más información: CVC y D-Marin se suman a una agónica oferta por Marina Vela
Novedades en la batalla por Marina Vela Barcelona. La gestora española de fondos de inversión Incus Capital ha abortado la toma mallorquina del único puerto deportivo en venta en la Ciudad Condal. El propietario de la dársena del W Hotel u hotel vela ha cortado el paso al empresario balear Nicolás Mayol, que había captado el apoyo del fondo CVC y del gestor de puertos turco D-Marin.
Lo han detallado fuentes del sector, precisando que la oferta de adquisición preferente que presentaron los interesados "ha recibido un frenazo al no cumplir los requisitos necesarios". El dosier de compra de Mayol, CVC y D-Marin incumple lo estipulado para ser válida, por lo que ha perdido fuerza.
Por ahora, pues, Marina Vela sigue en manos de Incus, con posibilidad de terminar captada por La Azulona 2023, la gestora portuaria del financiero Alejandro Entrecanales, que también está interesada como avanzó este medio.
Hacia la demanda judicial
Ha ocurrido en los últimos días, cuando se ha comprobado intra muros que el intento de asalto a la instalación ha gripado.
De hecho, la oferta de compra no se ha sustanciado, por lo que los aspirantes siguen sin poder quedarse con el activo. Con ello, se prevé que Mayol y sus acompañantes acudan a los tribunales para pedir amparo ante el fracaso temporal de su intento.
Este medio ha preguntado al directivo y a su entorno por sus intenciones, pero no ha recibido respuesta.

Imagen de la Marina Vela Barcelona
Ya perdió una denuncia
Ahora, pues, decidirá la justicia. Eso sí, hay un precedente que juega contra los frustrados compradores. En 2024, los dueños de Marina Vela ya diluyeron la participación minoritaria de Formentera Mar, grupo empresarial de Mayol, por medio de una operación acordeón de participaciones sociales: reducirle el capital social a cero y ampliarlo a continuación.
En aquella ocasión, la empresa balear demandó a los mayoritarios a los tribunales. Llegó incluso a pedir medidas cautelares. Perdió, por lo que su posición en el estratégico equipamiento quedó minorizada.
Treta
Pese a la derrota en los tribunales, los minoritarios del archipiélago, que ya rigieron Marina Vela desde 2018 a 2022, mantuvieron tres acciones en el puerto. Con sólo estos tres títulos trataron de frustrar la venta de Incus a La Azulona ejerciendo el derecho a veto y compra.
Lo hicieron con buena parte de comerciantes de la instalación en contra, y con cierto resquemor en la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB), donde no se les ve con buenos ojos, y sí se percibe de forma positiva la llegada de la firma de Entrecanales, pues acude con un proyecto de "estabilidad y crecimiento" bajo el brazo.
Se busca dueño para largo tiempo
En efecto, la corriente de fondo en el atracadero es la necesidad de buscar un propietario o gestor de largo plazo. Es así porque quedan proyectos por desarrollar y operadores por captar.
Un ejemplo es el plan de restauración del Edificio Mirador, tres concesiones en la nueva construcción situada frente a la dársena, como explicó Metrópoli. Por el momento, no se han cerrado.

El Edificio Mirador, donde se busca a tres restaurantes
La Azulona se postula
En esta clave, se ha postulado como nuevo propietario de la Marina La Azulona, en la que participa el benjamín de la rama familiar Entrecanales Marsans. La marca ya cuenta con la explotación de Puerto Sherry, en la Bahía de Cádiz, y de parte del Puerto de Mahón, en Menorca.
En Cataluña, la empresa aún no cuenta con activos, pero sí espera plantar su bandera y crecer desde Barcelona.
Entorno cambiante
Eso sí, el amarradero urbano opera en un entorno cambiante. Como avanzó este medio, el hotel al que está adscrita la Marina, el W Hotel, busca nuevo propietario. Por el momento, no lo ha hallado.
A su vez, la pastilla anexa al puerto deportivo, que tenía que acoger una subsede del Museo Hermitage, está desierta tras el veto del anterior gobierno local de Ada Colau al proyecto.
Rebelión
Sí está más asentado el Barcelona Nàutic Center, la instalación de refit para yates de pequeña y media eslora, que acaba de ampliar su concesión a cambio de una inversión de ocho millones de euros. En la misma también participa el empresario Nicolás Mayol, siendo su última participación en la capital catalana.
Antes, su gestión en Marina Vela provocó una auténtica rebelión de los operadores. Fue la antesala a la entrada de Incus, que halló una tesorería zozobrada.