![El gimnasio Mèlich Sportsclub de Sant Just, el logo de MRW y el del municipio](https://a1.elespanol.com/cronicaglobal/2025/01/28/business/919918134_14034714_1024x576.jpg)
El gimnasio Mèlich Sportsclub de Sant Just, el logo de MRW y el del municipio
La justicia descubre que la heredera de MRW saqueó el negocio de su madre
Un juez de Barcelona arrebata a Mariona Corrales la gestión del gimnasio 'posh' Mèlich Sportsclub
La empresaria, 'ex' del Real Club de Polo, tendrá que pagar 8,6 millones
Más información: Ordenan la quiebra del gimnasio de los dueños de MRW tras una riña familiar
La justicia ha descubierto que la hija de la dueña de MRW saqueó el negocio de su madre. Un tribunal de Barcelona ha apartado a Mariona Corrales, hija de la propietaria del gigante de paquetería, de la gestión de Mèlich Sportsclub, el gimnasio de la familia. Y lo hace tras irregularidades en la gestión.
Lo deja negro sobre blanco una sentencia del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Esplugues de Llobregat (Barcelona), que arrebata a Corrales la gestión del elegante wellness, situado en la vecina Sant Just Desvern.
Y lo hace el juez Jorge Pedro Domènech con un fallo durísimo, que declara nulo el contrato de explotación de los últimos diez años. El togado obliga a la directiva a pagar 8,6 millones a su familiar.
Amenaza de desahucio
La resolución, a la que ha accedido este medio, es clarísima. Optril Invest, sociedad de Corrales, firmó un contrato de explotación inválido para el Mèlich Sportsclub en julio de 2015. Ese acuerdo es nulo por "simulación absoluta".
Además, el magistrado resuelve el contrato de arrendamiento, por lo que la hija y su empresa deben abandonar el complejo de fitness "bajo apercibimiento de lanzamiento". Esto es, amenaza de desahucio.
Por último, el juez Domènech exige a la empresaria que abone 8,6 millones en alquileres impagados a su familiar. Son las rentas que no abonó desde 2016.
La contrademanda, desestimada
Contra esa acción civil, la sociedad de Corrales, también exdirectiva del Real Club de Polo de Barcelona, interpuso su propia demanda.
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Imagen del Mèlich Sportsclub de Sant Just
Entró un escrito contra su propia madre, una demanda reconvencional, en la que le pedía 245.367 euros. El juez la desestima, porque considerarla supondría un "abuso de derecho".
Saqueo: el gimnasio, gratis
¿Por qué pierde una reputada empresaria el fitness familiar, cuyo valor es de 17 millones de euros? Según la sentencia, porque se firmó contratos de cesión a sí misma que le cedían la instalación de forma gratuita.
Corrales se autoalquiló el Mèlich ad hoc. Según el juez, "se estableció la gratuidad durante diez años", por lo que "generó beneficio sólo para una de las partes": la hija.
Ello, pues, lo hace un contrato inválido.
"Irregularidades"
No menos importante es que el togado recuerda que Josefina Domènech, accionista mayoritaria de MRW, destituyó a su hija por "irregularidades".
Asimismo, el ponente subaya que Optril Invest pertenecía a "Mariona Corrales y su marido, Ramon Parcerisas". Y que, sin embargo, la pareja se cedió el club a sí misma.
Cuando antes el alquiler del gimnasio eran 100.000 euros anuales, pasó a cero.
"Nulidad radical y absoluta"
Todo ello lleva a los tribunales a concluir que el contrato de Corrales a sí misma incurrió en la "nulidad radical y absoluta".
En relación a los impagos, el magistrado condena a la directiva a abonar 8,6 millones a su madre. Es el alquiler que no pagó entre 2017 y la fecha del juicio: un total de 86 mensualidades.
A concurso y silencio
La dura sentencia de la sala de Primera Instancia se suma al auto de otro juzgado mercantil que envía el wellness a concurso de acreedores.
![Imagen del Mèlich Sportsclub](https://a1.elespanol.com/cronicaglobal/2025/01/28/business/919918145_14035042_1024x576.jpg)
Imagen del Mèlich Sportsclub
Todo ello aflora una feroz pelea familiar en la que, según los primeros indicios, la heredera del imperio MRW no habría cumplido sus obligaciones. El devenir de los procesos judiciales corroborará esta tesis.
Por lo pronto, Crónica Global contactó ayer con el Mèlich Sportsclub para recabar la versión de Mariona Corrales. No recibió respuesta. En su antigua gestoría de Sant Just, la directiva "ya hace cuatro años que no está", explicó una trabajadora.
Dueños de MRW y el Polo
El pulso ha envenenado las relaciones en el seno de la familia, que controla la mayoría del accionariado del gigante de mensajería y paquetería MRW, con sede en la Gran Vía de L'Hospitalet de Llobregat.
Las cuitas judiciales dibujan un escenario en la que la viuda del propietario, Josefina Domènech, se enfrenta a su hija, Mariona Corrales, desde el fallecimiento del cofundador del grupo, Josep Manuel Corrales. Éste faltó en 2016.
Madrid Arena
El pulso se produce también tras la acomodada vida de la heredera -que tiene una hermana-. Corrales fue jugadora profesional de pádel y lideró la sección de este deporte en el exclusivo Real Club de Polo de Barcelona.
Alcanzó el puente de mando de MRW en 2012. Tres años después, su nombre afloró vinculado a sociedades en Panamá, cuando la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional rastreó las empresas offshore de Miguel Ángel Flores, el empresario capitalino condenado por el caso Madrid Arena, que emanó del fallecimiento de cinco jóvenes durante una fiesta de Halloween.
Panamá permanece en la lista de paraísos fiscales de la Comisión Europea, aunque salió de la misma durante un tiempo en 2018.
Este artículo se ha elaborado sin la versión del club, que no ha contestado a las preguntas de Crónica Global.