La silueta de un trabajador de Wakeful con el Palau Sant Jordi en el fondo

La silueta de un trabajador de Wakeful con el Palau Sant Jordi en el fondo Montaje de Crónica Global

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Barcelona veta a Wakeful y la expulsa del Palau Sant Jordi

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Wakeful, la contratista estrella de decenas de ayuntamientos en materia de seguridad, cada día está más arrinconada. Barcelona de Serveis Municipals (B:SM) no le ha renovado el contrato en el Palau Sant Jordi, tras los numerosos escándalos que han salpicado a la compañía. 

La firma veló por la seguridad del recinto de Montjuïc desde 2021 hasta 2024, pero el pasado verano se la desposeyó de uno de sus más jugosos contratos y el nuevo pliego fue entregado a Barna Porters.

Apartada del nuevo pliego

El nuevo contrato, que vela por el control de acceso y los servicios auxiliares del Anillo Olímpico (donde se ubica el Palau Sant Jordi), iba a dar a Wakeful más de tres millones de euros. Pero se la apartó de la licitación por deficiencias en su propuesta económica.

Además, el jurado de B:SM sólo otorgó al informe técnico de Wakeful 38 puntos de 75 posibles, mientras que su rival cosechó 74. 

Alerta de ADN Sindical

ADN Sindical de Seguridad y Servicios de Cataluña alertó hace meses a B:SM de que Wakeful debía más de 1,2 millones de euros a la Agencia Tributaria y le recordó que la empresa contrata a auxiliares con antecedentes por homicidio. Por ello, ADN Sindical solicitó la no prorrogación del acuerdo ante el ente público-privado.

Este mismo sindicato presentó el pasado julio una denuncia ante la Oficina Antifraude de Cataluña, al detectar "ciertas anomalías" en las licitaciones del ayuntamiento de la capital catalana con el Grupo Wakeful.

Según Sergio Sánchez, portavoz de ADN Sindical, el Ayuntamiento de Barcelona "no está fiscalizando las licitaciones con el Grupo Wakeful". A su parecer, "es inadmisible" que un organismo público, como es el consistorio de la capital catalana, esté contratando a dicha empresa teniendo una deuda con la Agencia Tributaria.

Habla un trabajador de Wakeful en el Palau

En este contexto, un nuevo extrabajador ha decidido dar el paso y denunciar públicamente su experiencia con Wakeful en el recinto, tras las informaciones reveladas por Crónica Global.

Este excontrolador asegura haber trabajado en numerosos conciertos multitudinarios celebrados en el Palau Sant Jordi, con artistas de renombre como Aitana, Beret, David Bisbal, Raphael y Rauw Alejandro.

Pantallazo del grupo de WhatsApp para trabajar en el concierto de Aitana

Pantallazo del grupo de WhatsApp para trabajar en el concierto de Aitana Cedida

Hoy, afirma ser "uno más en la larga lista de perjudicados", ya que la contratista le adeuda casi 4.000 euros por servicios realizados que nunca fueron remunerados.

El trabajador denuncia jornadas extenuantes de hasta 14 horas, de las cuales solo una parte era registrada en la Seguridad Social, replicando así el patrón de irregularidades señalado por otros exempleados.

Además, asegura que nunca llegó a firmar un contrato con la empresa. Según explica, las ofertas de empleo se gestionaban a través de grupos de Whatsapp y, en las escasas ocasiones en que se recibía algún pago, este se efectuaba en B o mediante Bizum, esquivando así cualquier tipo de registro legal.

Tropelías en los conciertos

Este exempleado también relata que no es la primera vez que los trabajadores de Wakeful se ven obligados a huir de su puesto de trabajo por órdenes de los coordinadores, como ocurrió durante la Cabalgata de Reyes Magos en Barcelona.

En los conciertos, asignaban como controladores de acceso a jóvenes de 18 y 19 años sin la titulación correspondiente. Cuando se presentaba una inspección de trabajo sorpresa, estos chavales eran escondidos entre el público, dejando a la vista sólo a los trabajadores con titulación. Una vez finalizada la inspección, los jóvenes volvían a sus puestos de trabajo.

Vigilantes de Wakeful, en un puerto deportivo

Vigilantes de Wakeful, en un puerto deportivo Cedida

Algo similar sucedió el 5 de enero, cuando los auxiliares de Wakeful abandonaron apresuradamente su posición en la cabalgata de Barcelona ante una inspección sorpresa de la Seguridad Social.

En este caso, algunos auxiliares encargados del corte de calles no estaban dados de alta, lo que llevó a Wakeful a retirarlos a todos, dejando desprotegidas las vías por donde pasaría el desfile navideño.

El ayuntamiento, tras los pasos de B:SM

Pese a tener todo este currículum a sus espaldas, el Ayuntamiento de Barcelona decidió premiarlos y confiar en ellos en Navidad, con la seguridad de la celebración de Fin de Año, la cabalgata de los Reyes Magos y el tradicional pesebre de la plaza Sant Jaume.

Ahora, el Ayuntamiento de Barcelona prevé seguir los pasos de B:SM y dinamitar el contrato del Instituto de Cultura (ICUB) con Wakeful, además de emprender acciones legales contra la firma.