El TSJC estudia una demanda contra cargos de la Generalitat por trato de favor a Jordi Farré
- Un competidor denuncia a los funcionarios por los contratos al empresario cárnico, ahora opositor a Laporta, y reclama 540.000 euros
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El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha admitido trámite y estudia una demanda que apunta a funcionarios de la Generalitat por los repetidos contratos concedidos a Jordi Farré, empresario cárnico y ahora opositor en el FC Barcelona. El escrito sugiere "trato de favor" y plantea una indemnización de 540.000 euros a uno de sus competidores.
Lo han detallado fuentes judiciales citando la causa PO 184/2024, que ha iniciado la sección quinta de la Sala Contenciosa del TSJC tras admitir a trámite la denuncia el pasado diciembre.
Los magistrados estudiarán ahora si tiene fundamento. Y, sobre todo, si de esta acción civil se derivan responsabilidades penales.
"Mala praxis"
Es así porque el denunciante alega "mala praxis" del Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña con Jordi Farré. Sostiene que se le favoreció en 2021, cuando Appeal Agrifood, la empresa de este directivo, y otro rival quisieron el contrato de auxiliares de veterinarios para los mataderos de toda la región. Estaba dotado con 11 millones de euros.
Las dos empresas presentaron sus ofertas a Salud, y ganó Appeal. Pero su rival impugnó la adjudicación al Tribunal de Contratos del Sector Público (TCCSP). El organismo le dio la razón [leer resolución aquí]: Farré no debía haber ganado.
No tenía solvencia
El ente concluyó que la firma de Jordi Ferrer "incumplía la solvencia" que pedía la Generalitat. La empresa no aportaba garantías suficientes.
Por ello, el Departamento de Salud no debió adjudicarle la externalización de ayudantes de matadero.
Era demasiado tarde
El problema es que el tribunal tardó en responder. Mientras deliberaba, Salud pagó el contrato a Farré, haciendo caso omiso del litigio en marcha.
Cuando llegó el palo administrativo, el contrato ya se había cumplido y pagado. En cumplimiento de la resolución, Salud le dio al competidor un contrato que no se podía ejecutar, pues ya se había hecho.
Reclamación de medio millón
Por ello, la empresa reclama a la Generalitat de Cataluña unos 540.000 euros. Es la cantidad que dejó de ganar porque le privaron de acceder al contrato. El margen neto.
Según el escrito del denunciante, los funcionarios fueron poco diligentes en comprobar sus argumentos, y le obligaron a acudir a un órgano administrativo distinto. Apunta, pues, a la mesa de contratación por ser lenta y torpe. Por mala praxis.
Los funcionarios, nombrados
El afectado no se queda ahí. El núcleo de su demanda es una reclamación patrimonial, sí, pero en la misma señala con nombres y apellidos a los funcionarios de la consejería que, según él, le perjudicaron.
Desde su punto de vista, beneficiaron, queriéndolo o no, a Jordi Farré. Al alargar los plazos y obligarle a ir al Tribunal de Contratos, confirmaron a Appeal como ganador.
Si el TSJC avala esta tesis, se podrían desprender responsabilidades penales del caso, insisten las mismas fuentes.
Anticorrupción investigó, pero archivó
Y es que Jordi Farré ha logrado repetidos contratos de la Consejería de Salud por valor de entre 11 y 14 millones de euros desde 2020. Sin pausa. Año a año. La mayoría de ellos, sin competencia.
Esa repetición despertó las suspicacias de la Fiscalía Anticorrupción, que investigó el caso. Pero el ministerio público terminó archivando. Detectó anomalías administrativas en los encargos, pero no indicios de delito.
Junts y ERC, responsables
El equipo señalado en la demanda civil es el que pendía del equipo del exconseller Josep Maria Argimon (Junts). Con Argimon en la Consejería de Salud, Jordi Farré logró contratos de emergencia (2020) y prórrogas (2021).
Con su sucesor Manel Balcells (ERC), Farré se anotó la victoria cuestionada por el TCCSP (2022) y una licitación que quedó desierta (2023).
Pequeño imperio cárnico
En total, el polémico empresario ha cazado de 40 millones de euros públicos en pocos años. Durante el mismo periodo, Farré ha engrosado otra pata de su negocio: la transformación cárnica.
Se ha transformado en uno de los reyes del frankfurt en Cataluña, un sector en el que antes no estaba. Todo ello, al calor de los ingresos públicos de los repetidos contratos.
Opositor con proyecto empresarial
Ahora, la demanda en el TSJC llega cuando el polémico empresario está en otra batalla: la oposición a Joan Laporta. Jordi Farré ha asido el caso Dani Olmo, con la accidentada inscripción en LaLiga del jugador, para plantar cara a la actual junta directiva del FC Barcelona.
Haciendo gala de sus habituales formas romas, el también ingeniero ha denunciado "corrupción" en el puente de mando del Barça. Por lo pronto, la única presunta mala praxis judicializada es la que analiza el Tribunal Superior. Y beneficia a su empresa.