Tatxo Benet corteja a la FIFA en Miami tras la corrupción de Mediapro en EEUU

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Lo detallan fuentes internas de Mediapro, que explican que Benet fue uno de los directivos que asistió al Telemundo Center de Miami para asistir al reparto de partidos de los 32 equipos participantes. Además del sentido institucional de la visita, la presencia del alto directivo buscaba, según estas voces, "acercar a Mediapro al entorno de la FIFA". 

Sobre todo después del escándalo del Fifagate, en el que se enjuició a directivos y firmas por asignar ilegalmente derechos de retransmisión. Mediapro fue uno de ellos, y terminó pagando una multa de 21 millones de euros. 

"El entorno de la FIFA"

Este medio ha preguntado a Mediapro si alguien del equipo viajó al sorteo de Miami. No ha recibido respuesta. Sí han contestado voces no oficiales, que han recordado que el conglomerado "tenía que asistir a la cita porque aún opera los derechos audiovisuales del Mundial anterior, que son los que le implicaron en el escándalo de los pagos". 

Ahora, ante las nuevas adjudicaciones en ciernes, la firma "busca estar en la órbita de la FIFA", y en una mejor posición que cuando estalló el escándalo. 

Multa y Gerard Romy fugado

Y es que la polémica de los sobornos dejó a Mediapro muy tocada. Además del castigo económico que pagó -por la admisión de que abonó un soborno a un directivo de la FIFA-, la Fiscalía imputó a Gerard Romy, cofundador del grupo con Jaume Roures y el propio Tatxo Benet. 

Gianni Infantino, presidente de la fifa, en el sorteo de Miami EFE

De hecho, en uno de sus informes, el ministerio público llegó a considerar que Romy se había fugado de Estados Unidos para evitar el alcance de la justicia, según avanzó Crónica Global. No en vano, el Departamento aplicó la legislación a los participantes en la presunta trama de corrupción, la rackeetering act. 

Caso colapsado

Eso sí, más recientemente, la causa ha colapsado al empezar a aplicar la juez Pamela Chen dos sentencias del Tribunal Supremo del país sobre los límites de los delitos en cuestión. 

Algunos condenados se acogieron a esta interpretación del alto tribunal y lograron ser exonerados. Los primeros en beneficiarse del cambio de criterio fueron Hernán López, exejecutivo del canal Fox, y la empresa de derechos audiovisuales deportivos Full Play. Ambos fueron condenados en el marco del Fifagate, y han revertido su sentencia. 

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Con este cambio de criterio, la macrocausa de los sobornos, que instruía el juzgado del Distrito Este de Nueva York, ha pasado de ponerse cuesta arriba para Mediapro a estar prácticamente desactivada. 

EP

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Eso sí, el negocio de derechos audiovisuales deportivos de la firma para las Américas opera ahora desde México y no desde Miami, como lo hacía antes Imagina US. Desde el seno del grupo, fuentes no oficiales lo interpretan como un movimiento protector ante un nuevo giro legal.  

Acuerdo con DAZN

De este modo, el nuevo Mundial de Clubs, y las próximas citas, pueden abrir oportunidades de negocio a la enseña con sede en la avenida Diagonal de Barcelona. La más inminente, no obstante, ya está copada. En el marco del sorteo del 5 de diciembre, la FIFA anunció un acuerdo de cesión de derechos de retransmisión con la compañía británica de streaming DAZN por valor de unos 1.000 millones de euros. 

El precio, que los expertos consideran que supera con creces el valor del producto, fue negociado antes con Apple TV. En el último momento, el gigante de Cupertino (EEUU) se retiró al considerar que, en efecto, los derechos se vendían a tarifa hinchada. 

La polémica recompra de Arabia Saudí

La colocación de los rights se ha cerrado con DAZN, pero con una contrapartida. Se sabe que la FIFA ha pedido al fondo de inversión público de Arabia Saudí (PIF, por sus siglas en inglés) que compre un 20% de la marca británica. 

Imagen general del sorteo de la Fifa en Miami EFE

Con ello, el Estado alauí allanaría el camino para celebrar el Mundial de fútbol de 2034, al que opta entre una fuerte oposición. El movimiento es interpretado para algunos como una contrapartida por el régimen saudí a la FIFA a cambio de llevarse la competición. 

Con compensación o no, desde el entorno de la industria audiovisual deportiva algunos ven irregular la operación y avisan de consecuencias futuras, como ya pasó en otras circunstancias distintas con el Fifagate.