El ICR se expande en la zona alta de Barcelona con una nueva clínica en la parroquia Verge de la Pau
- Los terrenos, propiedad del Arzobispado, serán cedidos durante los próximos 75 años a la institución oftalmológica
- Más información: Incendio en la zona alta de Barcelona por un proyecto de tanatorio de una iglesia
La Parròquia Verge de la Pau de Sarrià-Sant Gervasi cederá parte de sus terrenos al Institut Català de Retina (ICR). El instituto oftalmológico abrirá una nueva clínica de casi 4.000 metros cuadrados a escasos metros de su mítico cuartel general de la calle Ganduxer.
A falta de la confirmación definitiva del Ayuntamiento de Barcelona, el ICR plantea firmar un contrato para los próximos 75 años, con un canon anual de unos 200.000 euros.
'Pax romana' en Sant Gervasi
Los terrenos en los que se ubicará la clínica estaban inutilizados desde hace años. De hecho, fue ahí donde se proyectó un tanatorio en 2020, que acabó tumbado debido a la oposición de los vecinos, algunos de ellos muy ilustres y con poderosos tentáculos, que intercedieron en la operación. Supuestamente, la apertura de un velatorio reducía el valor de sus inmuebles.
Ahora, la Iglesia ha hecho las paces con los vecinos al proyectar una ampliación del ICR, un negocio mejor aceptado por la masa social de la zona que el tanatorio.
'Win-Win' para Omella
Además, la cesión de los terrenos servirá para pagar una remodelación total del templo, uno de los que más creyentes congrega de la Ciudad Condal. Y uno de los más lucrativos, pues recibe cuantiosos donativos año tras año.
Las obras para reformar Verge de la Pau ascienden a 2,2 millones de euros. Consisten en la demolición y traslado de la capilla del Santísimo, actualmente en desuso, así como la rehabilitación del resto de la parroquia.
Visto bueno del Papa
Para avanzar, el proyecto necesita el visto bueno de la Santa Sede de Roma, a quien deben presentar un plan especial de cada transacción inmobiliaria de calado.
También necesita la aprobación el pleno del Consell Municipal y la Comisión de Ecología, Urbanismo, Movilidad y Vivienda del Ayuntamiento de Barcelona.
Buenas relaciones de Arzobispado e ICR
Las relaciones entre las dos entidades son buenas desde hace décadas. El fundador del ICR fue Ramon Martí Bonet, fallecido en 2021 y hermano de Josep Maria Martí Bonet, un hombre con gran peso en la Iglesia.
Josep Maria Martí es nada más y nada menos que director del Archivo Diocesano de Barcelona y del Museo Diocesano y canónigo conservador de la Catedral de Barcelona. Es delegado episcopal de Patrimonio Cultural, Creu de Sant Jordi (1990), presidente de la Asociación de Archiveros de la Iglesia y exmiembro de la Comisión Mixta Estado-Iglesia.
La expansión del ICR, un negocio con buena vista
El Institut Català de Retina se ha convertido en uno de los negocios más lucrativos de la capital. La entidad realizó el año pasado casi 450.000 actos médicos, 290.000 consultas y urgencias, 130.000 pruebas diagnósticas y cerca de 20.000 cirugías y tratamientos con láser.
Por ello, se endosó unos ingresos de 30,9 millones de euros, un beneficio neto de dos y un dividendo acumulado de seis millones en los últimos cinco ejercicios, tal y como informó Metrópoli.
Fondos propios para acometer la inversión
La expansión del ICR (que también quiere abrir más quirófanos en su sede central de Ganduxer) se ejecutará sin grandes sobresaltos económicos. La empresa carece de deudas bancarias y tiene una tesorería de 10,6 millones de euros y unos inmuebles tasados en 4,2 millones más.
Hasta ahora, el Institut Català de Retina dispone de cuatro centros. Tres de ellos se encuentran en la parte alta de Barcelona, en las calles de Ganduxer, Pau Alcover y Cerignola; el cuarto está situado en Terrassa. Tales dependencias se completan con Clínica Bonanova, en el paseo del mismo nombre. Por último, tiene a su cargo el servicio de oftalmología de la Clínica Nuestra Señora del Remei, en calle Escorial.