Los títulos de Grífols sufren un desplome superior al 10% en los primeros minutos de la sesión como consecuencia de la información que apunta a que Brookfield medita abandonar sus planes para lanzar una OPA junto a la familia fundadora del productor de hemoderivados.
La noticia, publicada por la agencia Bloomberg, llega una semana después de que trascendiera que el fondo había remitido al comité de transacciones de Grífols un precio indicativo de 10,5 euros por acción para el supuesto de que, finalmente, decidera dar el paso de formalizar la oferta.
La cifra suponía valorar Grífols en unos 6.450 millones de euros; una cantidad que hizo que el comité de transacciones trasladara al consejo de administración una recomendación negativa, al considerar que no valoraba de forma correcta el potencial de la compañía.
El consejo hizo suya esta indicación y manifestó que, en el caso de que finalmente se lanzara una oferta a ese precio, su recomendación a los accionistas sería la de rechazarla.
Al mismo tiempo, la citada información también asegura que la familia fundadora, que también es el primer accionista, no apoyará otra iniciativa para excluir de cotización a la compañía.
Brookfield y los Grífols iniciaron las negociaciones para explorar el lanzamiento de una OPA conjunta por el 100% del capital a comienzos del pasado mes de julio. Por entonces, el consejo de administración autorizó el acceso del fondo canadiense a la información financiera no publicada con el fin de que pudiera realizar una valoración adecuada de la farmacéutica.
Muchas dudas
Esta 'due dilligence' fue posteriormente ampliada a petición de Brookfield ante las dudas que de forma permanente se han cernido sobre el estudio de la oferta.
A estas dudas también han contribuido las dificultades que el fondo ha encontrado a la hora de buscar financiación. Problemas que se han dado tanto en el ámbito de la banca de inversión como a la hora de localizar potenciales socios que se unieran a la operación.
Tras las respuestas del comité de transacciones y del consejo de administración al precio indicativo de Brookfield, la acción de Grífols se ha movido en el entorno de los 10,5 euros. El mercado descontaba así que, en el caso de que finalmente se lanzara la oferta, ésta no iba a incluir una contraprestación muy alejada de la que manejaba el fondo como base.