La patronal de apartamentos turísticos reclama ante la Comisión Europea en contra del decreto de la Generalitat
- Federatur alega que el decreto catalán vulnera seis apartados de la normativa comunitaria, y que la regulación es "desproporcionada, discriminatoria y contraria a los principios de libre competencia"
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La Federación Catalana de Apartamentos Turísticos (Federatur), junto a la Asociación Europea de Viviendas Vacacionales (EHHA), ha presentado una reclamación ante la Comisión Europea (CE) contra el decreto de la Generalitat de Cataluña que regula los pisos turísticos.
Federatur alega que el decreto vulnera seis apartados de la normativa europea, incluidos tres artículos de la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE (CDFUE), según anuncia en un comunicado este martes.
Límite de licencias
El decreto de la Generalitat exige una nueva licencia urbanística de cinco años de duración para poder destinar una vivienda al uso turístico, aunque ya tenga una licencia anterior, y marca un límite de 10 licencias por cada 100 habitantes en 262 municipios.
La entidad ha asegurado que la regulación es "desproporcionada, discriminatoria y contraria a los principios de libre competencia y libertad de establecimiento" recogidos en la normativa europea.
Tras la presentación, Europa tiene 12 meses para determinar si el decreto del Govern infringe la normativa europea y, si lo hace, pedirá explicaciones al Estado.
Acceso a la vivienda
La asociación ha argumentado que el decreto no resuelve el problema del acceso a la vivienda ni contribuye a incrementar la oferta de viviendas para residencia habitual.
"Los propietarios se ven impedidos de decidir sobre el uso de sus inmuebles, ya que, en muchos casos, se prohíbe la explotación turística de las viviendas en función de su ubicación", ha añadido.
El caso de Barcelona
En el caso concreto de Barcelona, Apartur ha advertido de que el decreto de la Generalitat "rompe la ordenación del sector que ciudades como Barcelona han llevado a cabo en los últimos años, y alimenta una ilegalidad que la capital catalana había logrado combatir".
Según la entidad, los pisos turísticos suponen el 40% de los alojamientos turísticos de la ciudad, con una aportación en forma de impuestos de 160 millones de euros anuales, y son una "pieza clave para dar respuesta a la demanda de alojamiento".