La Fiscalía de la Audiencia Nacional investiga a Audax Renovables por la polémica venta de un parque eólico en Montenegro. El ministerio público ha abierto diligencias tras la querella interpuesta por un intermediario, como avanzó este medio, que denuncia mala praxis en la operación, que llevó a cabo en 2015 Fersa, ahora integrada en la cotizada que preside el empresario José Elías.
Es lo que se desprende de un decreto de la Fiscalía al que ha accedido este medio, y que consigna que se abren diligencias preprocesales con número 56/2024 por la denuncia del conseguidor. En la misma, la Fiscalía avisa de que se analizará "posible ilícito penal" no solo de la mercantil, sino también del consejo de administración y presidente de los años correspondientes a los hechos denunciados".
Y, también, se peinará la actividad de los "directivo y asesores" que guiaron la colocación. del parque generador.
Silencio
Este medio ha preguntado a Audax si le constaba una investigación, judicial o administrativa, en marcha. No ha recibido respuesta. Sí la han dado otras fuentes conocedoras del caso, que han confirmado que el consejo de administración actual "no es el que llevó a cabo la operación --fue anterior a la opa a Fersa--, aunque conoce el caso y es responsable de encauzarlo".
Como explicó este medio, la directora de operaciones de Fersa que llevó a cabo la venta del controvertido parque, Anabel López, tiene ahora una silla en el consejo de administración. Antes, López pasó por las comisiones de Auditoría y Retribuciones pese a la accidentada venta de la instalación, cuyo nombre es Mozura Wind Park.
Tercer país que lo investiga
En cualquier caso, la investigación de la Fiscalía contra Audax sobre el caso Montenegro suma España a los dos otros países que ya buscan supuesta mala praxis en la compraventa. Son la propia Montenegro, que ha resuelto analizar la venta de Mozura por acuerdo de parlamento --lo hizo en diciembre de 2021-- y Malta.
En este último país hay, de hecho, dos investigaciones abiertas. Una de ellas sobre la venta del parque, pues la instalación acabó en el portafolio de Enemalta, la energética del país, por tres veces el precio al que la vendió Audax. Y dos, pesquisa penales contra un magnate por, presuntamente, asesinar a una periodista que hurgó en el asunto.
Vergel de irregularidades
A la espera del resultado de todos estos trabajos, lo cierto es que la venta del parque fue claramente anómala. Fersa, ahora Audax, defendió que vendía la instalación en 2015 al "no ser estratégica". Pero lo hizo sin pedir permiso específico al gobierno montenegrino, como detalló Crónica Global. Lo necesitaba, pues el equipamiento era una concesión administrativa.
Autorización o no, Mozura Wind Park pasó de Fersa a la empresa Cifidex. Esta sociedad apenas tenía actividad, y su matriz última estaba en las Islas Seychelles, un paraíso fiscal a ojos de la Comisión Europea en aquellos años.
Más preocupante si cabe, Fersa, con ayuda de un broker fantasma, colocó el parque a Cifidex por 2,9 millones de euros. Esta firma offshore lo vendió a Enamalta semanas después por 10,1 millones. Así, 7,4 millones se evaporaron por el camino.
Financió una empresa de Dubái
Parte de esos fondos perdidos se han podido trazar a 17 Black Ltd, una mercantil con sede en Dubái. Esta firma ingresó una importante suma por la venta: hasta 4,6 millones de euros, según destapó una investigación conjunta de Times of Malta y Reuters. El monto lo ganó a costa del contribuyente maltés.
Asimismo, resultó que Black Ltd, financiadora del proceso y ganadora del mismo, estaba vinculada al magnate maltés Yorgen Fenech, con intereses en varios sectores, como el juego o la industria turística. Fenech fue arrestado en 2019 como presunto instigador del asesinato con coche-bomba de la periodista maltesa Daphne Caruana Galizia, que investigó la venta de Mozura y el menoscabo para la ciudadanía del país.
Con el homicidio de la profesional aún sub iudice, la familia de ella continúa su labor por medio de una entidad social: la Fundación Daphne Caruana Galizia.
José Elías lo atribuye a consejos anteriores
La operación, pues, reverbera una década después hasta los parlamentos y sedes judiciales de tres países: Montenegro, Malta y ahora España. Mientras, Audax Renovables mantiene una postura discreta sobre el asunto. En conversación con este medio, el presidente de la cotizada en el mercado continuo, José Elías, se limitó a asegurar que "desconoce" los detalles de la venta de Mozura, y lo atribuyó a anteriores consejos de Fersa, antes de su tenencia en la presidencia de Audax, que empezó en 2016.
Asimismo, sostuvo que Anabel López, firmante de aquella operación y ahora en el consejo de Audax, "desconoce" los detalles de la controvertida venta.
Otras fuentes son más críticas, y alertan de que Audax "tuvo que conocer el embrollo de Mozura cuando opó Fersa y la compró en 2016, al hacer la correspondiente due dilligence". Y si esa auditoría previa no lo detectó, agregan las voces críticas, "es porque estuvo mal hecha o e hizo adrede para no detectar el escándalo".
Primer juicio
Conocimiento o no, Audax irá a los tribunales en enero por este asunto. Será en un pleito civil contra uno de los intermediarios de la operación. El middleman reclama una importante suma de dinero, hasta 75 millones, por el "daño reputacional" que le provocaron las anomalías en la venta del parque eólico. Sostiene que la polémica venta provocó que le cayera otra operación posterior en Montenegro con otro grupo iraní.
Por el momento, el juzgado de Primera Instancia número 20 analiza la causa.